La Pagoda del Perfume

18 septiembre 2013

Después de la maravillosa experiencia de conocer la Bahía de Halong, volvimos a Hanoi para terminar de conocer la ciudad y desde allí volver a España. Desde la ciudad hay múltiples posibilidades para hacer excursiones de uno o más días. Podéis hacer un circuito de dos o tres días hasta la zona montañosa de Sapa, visitar las pagodas de Thay y Tay Phuong, la Ciudadela de Co Loa, o la zona de las montañas y cuevas de Hoa Luc y Tam Coc. Nosotros elegimos visitar la Pagoda del Perfume para disfrutar de unos paisajes que guardan cierto parecido con los de Halong. 

Barcas destino a la Pagoda del Perfume

Realmente lo que conocemos como pagoda del Perfume es un conjunto de templos y santuarios budistas situados entre formaciones kársticas. Algunos edificios están ubicados dentro de cuevas, que son el destino de miles de peregrinos entre el segundo y tercer mes lunar. La excursión turística hasta la pagoda del perfume es muy divertida y suele ocupar casi un día completo. Primero hay que trasladarse unos sesenta kilómetros al suroeste de Hanoi, hasta el municipio de My Duc. Durante el recorrido pudimos ver como se realiza el secado del arroz junto al borde de las carreteras. A continuación hay que tomar unas barcas para realizar un recorrido de una hora aproximadamente por el río Yen Vi.

Barcas con destino a la pagoda del Perfume

Barcas con destino a la Pagoda del Perfume

Estas barcas de chapa pueden llevar a unas seis personas, y prácticamente todas son impulsadas a remo por mujeres. El esfuerzo que hacen es bastante grande y siempre esperan alguna propina, y realmente se la merecen. Casi siempre hace mucho sol, por lo que hay que ir bien protegidos con gorras o sombreros vietnamitas. Al final del recorrido por el río, las embarcaciones permanecen paradas para recogeros a la vuelta. 

Embarcadero junto a la pagoda del perfume

Al lado del embarcadero hay unas cuentas tiendas y restaurantes donde podéis tomar alguna bebida o una sencilla comida. A continuación podemos visitar el primer templo, que está construido a diferentes niveles separados por patios. Después de atravesar una preciosa puerta, nos encontramos con un pabellón construido sobre pilares de madera y decorado con banderas representativas de los colores del budismo. Si continuamos subiendo escaleras llegamos a otra pagoda con varios pisos.

Templo de la pagoda del Perfume

Templo de la pagoda del perfume

Templo de la pagoda del perfume

En la zona hay algunos mapas que nos indican los recorridos para visitar los distintos santuarios. El más famoso se encuentra dentro de una cueva en la cima de una montaña. Para llegar hasta la cueva Huong Tich tenemos dos opciones. La más cómoda es utilizar un teleférico que deja a pocos metros de la entrada, y posteriormente descender unas 120 escaleras hasta el templo interior. La otra opción es una caminata de una hora aproximadamente para la que hay que estar en buena forma física. Si contratáis un tour desde Hanoi tenéis que comprobar si el precio incluye el teleférico. El día que nosotros visitamos la pagoda del Perfume, el aparato estaba estropeado por lo que todo el mundo tuvo que subir caminando.

Cueva de la pagoda del perfume (Huong Tich)

Ofrendas en la cueva de la pagoda del perfume

Esta cueva es un centro de peregrinaje muy importante durante la celebración del año lunar, y muchos vietnamitas acuden aquí para presentar ofrendas. Para algunas personas la entrada tiene la apariencia de la boca de un dragón, y representa el poder para los vietnamitas. Hay que destacar una campana de bronce de un metro un medio de alto, y también una inscripción del siglo XVIII nombrándola como la pagoda más importante de esta zona del país.

Una vez finalizada la visita hay que hacer el mismo recorrido en sentido contrario. Podemos descender caminando o en el teleférico, hasta llegar al muelle donde nos recogerán las barcas. Tras un recorrido de otra hora por el río, retomaremos el autobús para volver a Hanoi. Aunque la excursión se puede realizar de forma independiente, quizás es conveniente contratar un tour organizado para no perder demasiado tiempo en la búsqueda de los transportes. De cualquier modo, la excursión es realmente interesante y muy divertida.