viernes, 30 de septiembre de 2011

Blue Lagoon

2 de septiembre 2011

Como casi todos los turistas que visitan Islandia llegamos al aeropuerto de Klefavik, que está situado a unos 40 kilómetros de Reykjavik. Hay varias opciones para llegar desde el aeropuerto a la capital, pero la más barata es el Flybus que costaba unas 2.000 coronas islandesas (en septiembre 2011 el cambio era aproximadamente 1 € - 160 ISK). Nuestra opción fue recoger el coche de alquiler en el aeropuerto, pues queríamos conocer la Laguna Azul en el camino a la ciudad. Cambiamos algo de dinero, pero en Islandia casi todo el mundo usa tarjetas para pagar.

Paisajes de la península de Reykjanes

Tengo buenos recuerdos viajeros que están relacionados con el agua; desde los misteriosos cenotes mexicanos, algunos chapoteos en el Nilo, los baños en un ryokan japonés o los pestilentes barros de Vulcano. Por supuesto viajando a Islandia era imprescindible visitar el Blue Lagoon, y queríamos hacerlo lo antes posible. Están situados a unos 20 kilómetros del aeropuerto de Klefavik, y por el camino comenzamos a fascinarnos por los paisajes islandeses. 


La Blue Lagoon (Bláa lónið en islandés) es un spa geotermal con aguas casi a 40º de temperatura, ricas en minerales como sílice y azufre. Es reconocida por tener buenos efectos sobre la piel y en especial para el tratamiento de la psoriasis. En realidad es una laguna artificial alimentada por las aguas de la central de energía geotérmica Svartsengi. Fue inaugurado en el año 1.999, tiene aproximadamente 5.000 metros cuadrados y unos 6 millones de litros de agua que se renuevan frecuentemente. 


Blue Lagoon 


La experiencia de bañarse en este lugar es increíble, y por eso se ha convertido en uno de los lugares más visitados del país. El precio de la entrada es caro, pero es uno de los destinos que no os podéis perder (página oficial de Blue Lagoon). En la recepción se pueden alquilar toallas y albornoz. (nosotros llevábamos nuestros bañadores que ya tienen una pinta un poco rara después de haberse sumergido en aguas de varios colores)


Blue Lagoon


Al entrar al recinto te entregan una pulsera electrónica de color azul, que permite entrar en las instalaciones y usar las taquillas. Es importante ducharse antes de entrar a la laguna, pues parece que es una norma obligatoria en todos los recintos termales del país. Conviene dejar los objetos metálicos, y hay que proteger la cámara de fotos de los vapores. En el exterior teníamos unos 12 grados que contrastan con la alta temperatura del agua, sobre todo en la zona de la cascada.


Blue Lagoon

En algunas zonas hay unos recipientes con una crema blanca que la gente utiliza como mascarilla para la cara. Hay lugares para relajarse, darse masajes sobre colchonetas flotantes (no incluido en la entrada), una cascada bastante potente e incluso hay quien se toma una cerveza dentro de la laguna. Tras la primera impresión de calor seguro que estaréis sumergidos bastante tiempo, porque el lugar es fascinante. 


Blue Lagoon

Cerca de la laguna se pueden ver campos de lava cubiertos de musgo, y con más tiempo se pueden conocer algunos lugares de la península de Reykjanes http://www.visitreykjanes.is/. Nosotros nos marchamos directamente a la ciudad, para empezar a probar la cocina del país.

martes, 27 de septiembre de 2011

Carreteras en Islandia

Aunque existe la posibilidad de conocer Islandia utilizando transporte público, la mayoría de los viajeros que recorren el país lo hacen con vehículo alquilado. He realizado otros viajes de este modo, y tengo que reconocer que Islandia requiere algo más de cuidado y prudencia que otros lugares. Yo no sé conducir y mi labor siempre es de copiloto, pero no penséis que es nada fácil ir pendiente de guías, mapas, indicaciones y carteles como éste.

Camino a Hjálparfoss


Antes de alquilar un coche en Islandia hay que conocer sus carreteras, pues dependiendo de los lugares que queráis conocer tendréis que alquilar un tipo de vehículo u otro. La principal carretera del país es la número 1, más conocida como "Ring Road" o Hringvegur (en islandés). Realiza un recorrido de 1.399 kilómetros alrededor de la isla, y conecta las ciudades más importantes: Reykjavik, Borgarnes, Blonduós, Akureyri, Egilsstadir, Höfn y Selfoss. Terminó de cerrarse el circulo en el año 1974, y hasta entonces había que hacer un recorrido de casi 1.000 kilómetros para unir la capital con Höfn (los números 1 y 6 del mapa que os he puesto). La carretera atraviesa los lugares más interesantes del país, especialmente en el sur. La Ring Road está asfaltada casi en su totalidad y tiene sólo un carril en cada sentido, por lo que tendréis que acostumbraros cuando os encontréis con algunos puentes estrechos. Es accesible a todo tipo de vehículos y lo único que requiere es que disfrutéis de los paisajes que recorre.


Mapa de la Ring Road (Wikipedia)



La Ring Road llegando a Akureyri



Desde la carretera principal parten carreteras secundarias numeradas con dos dígitos. Unen localidades más pequeñas y recorren zonas menos habitadas. Estas carreteras tienen tramos asfaltados y zonas de gravilla, y casi siempre se encuentran en buen estado. Los recorridos son más sinuosos, pero no tienen demasiadas dificultades, salvo al cruzar algunos túneles con un único carril para los dos sentidos. También son aptos para cualquier vehículo si las condiciones meteorológicas son buenas. 


Carretera 82 entre Akureyri y Olafsfjöður



Carretera 87 desde Reykahlið a Husavik


Y comienzan las dificultades. Las carreteras que tienen tres dígitos son de grava casi en su totalidad. Algunas están bastante bien pero os encontraréis con algunas desesperantes, como la 864 en la que el coche estará vibrando durante más de 30 kilómetros. Aunque son accesibles para cualquier vehículo, es recomendable que el coche tenga buena suspensión y que tenga cierta potencia. Nosotros alquilamos un Hyundai i10, y era demasiado pequeño y poco potente para atreverse con algunas de éstas.


Carretera 863 hacia Kafla  (en plena nevada)

Las carreteras que comienzan con una F son "carreteras de montaña" (Fjall en islandés). Estas carreteras únicamente son aptas para vehículos 4x4, pues tienen bastantes baches y con frecuencia hay que vadear ríos. Si circuláis por ellas con un vehículo normal podréis tener serios problemas, y los seguros no se responsabilizarán de los daños que ocasionéis. Casi todas las carreteras que atraviesan el interior son de este tipo, y algunas llegan a lugares tan espectaculares como el volcán Askja, Landmannalaugar, Posmork y algunos fiordos. Las más complicadas tienen calendario de apertura, y con frecuencia se cierran a primeros de septiembre. Así que si queréis conocer estas zonas tendréis que llevar un vehículo todoterreno, o contratar una excursión  programada con vehículos adecuados.


Vehículo para excursiones al glaciar Langjökull

Termino esta entrada con algunos consejos: 
- Las carreteras están en mejores condiciones de las que esperáis, pero hay que ser prudentes y no arriesgarse en exceso, pues podéis tener problemas graves. Alguna información más en este folleto.
- Hay que tener cuidado con los animales que circulan libremente por las carreteras, especialmente con las ovejas. 
- El tiempo en Islandia es bastante inestable, por lo que es conveniente comprobar con antelación las previsiones climatológicas y el estado de las carreteras. Os pongo un par de enlaces: Administración de carreteras islandesasOficina de meteorología islandesa.

Símbolo de lugares con interés turístico.

- El alquiler del vehículo es caro, contratad el que mas se ajuste a vuestras posibilidades económicas  pero no escatiméis en los seguros. Considero imprescindible el seguro por daños por gravilla, pues un conductor imprudente puede causaros un problema .
- Cuando planifiquéis el viaje hay que prever visitas alternativas, pues a veces el clima es impredecible y os encontraréis con el corte de algunas carreteras. También hay que tener previsto los lugares donde repostar combustible, ya que en algunas zonas escasean.

Espero que os sirva esta información, y si tenéis alguna pregunta intentaré contestaros.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Viajar a Islandia en septiembre

En mi mente siempre se pasean varios proyectos de viaje, unos se descartan al poco tiempo y otros se van definiendo poco a poco. Al principio de este año, mi idea era volver a viajar a Asia; esta vez a Corea del Sur. Ya habíamos empezado a buscar información sobre vuelos, alojamientos, trenes de alta velocidad coreanos, y estaban decididos los lugares que visitaríamos. Las noticias que iban llegando y algún traslado laboral, nos hicieron cambiar de idea y elegimos un destino más cercano a casa.
Hace muchos años me quedé impresionado por unas fotos en una revista de viajes que estaba dedicada a Islandia, y sabía que algún día llegaría el momento de conocer este país. El problema que se planteaba era que teníamos que viajar en el mes de septiembre, porque había que unirlo a una corta estancia en París. 

Reykjavik

Aunque septiembre no es el mes más óptimo para conocer el país, todavía es buena época para visitarlo.  El clima durante este mes es un par de grados más frío que en agosto, pero algo más inestable en precipitaciones. Los días son más cortos que en julio y agosto, pero todavía hay bastantes horas de luz. A primeros de mes hay unas 14 horas y media de luz, que van disminuyendo 6 minutos cada día. Amanece muy temprano por lo que hay que tenerlo en cuenta cuando se planifican los recorridos. Para poder calcular horarios del amanecer y atardecer podéis buscar en este enlace.

Parque Nacional de þingvellir (Thingvellir)


Y comenzamos a organizar el viaje buscando vuelos. Durante los meses de verano Icelandair tiene vuelos directos desde Madrid y Barcelona hasta el aeropuerto de Klefavik, y también la línea low-cost IcelandExpress vuela desde Alicante y Barcelona. En septiembre la frecuencia de vuelos directos es menor y casi es obligatorio hacer alguna escala. Nuestro vuelo hizo escala en London Heathrow a la ida y en Paris Charles de Gaulle a la vuelta.


Aeropuerto de Londres


Casi todos los viajes a Islandia comienzan y terminan en Reykjavik, desde donde se realiza un recorrido circular por la isla. Existen otras posibilidades de llegada y salida, pero son menos frecuentes. Casi por casualidad descubrimos que Icelandair tiene vuelos desde Amsterdam, Londres y otras ciudades, hasta el aeropuerto de Akureyri que es la segunda ciudad del país. Esta opción es interesante para los que quieran partir desde el norte para realizar un circuito por los fiordos del Oeste. También existe la posibilidad de llegar en barco al puerto de Seyðisfjöður desde las islas Feroe, Escocia, Dinamarca y Noruega; una buena opción para llevarte tu propio coche y comenzar el circuito en los fiordos del Este (si no os importa tardar varios días en llegar).


Barco en el puerto de Seyðisfjöður

Lo siguiente era buscar alojamiento y coche, pero será mejor que en la próxima entrada os hable  de las carreteras Islandesas, pues parte del recorrido depende del tipo de vehículo que alquiléis.