miércoles, 24 de abril de 2013

Óbidos - Portugal

4 octubre 2012
Nuestra siguiente etapa en el viaje a Portugal nos llevaba desde Nazaré hasta Lisboa, pero antes hicimos un par de paradas en Óbidos y Sintra. En muchas guías han considerado Óbidos como uno de los pueblos más bonitos de Portugal, lo que le ha convertido en una de las paradas imprescindibles en todos los circuitos organizados por el país. Veréis cientos de turistas por todas las calles y muchos autocares aparcados a la entrada al pueblo.

Óbidos - Portugal
Óbidos es un pueblo amurallado en lo alto de una colina con unos paisajes estupendos. Se puede recorrer parte de la muralla desde arriba para poder contemplar el paisaje de los alrededores. La Porta da Vila en la entrada al pueblo está decorada con azulejos y aquí con frecuencia hay artistas tocando música o mostrando su artesanía.

Arco de la puerta de entrada a Óbidos - Portugal
Las calles de Óbidos están encaladas y rematadas con detalles de color azul y amarillo que le dan un especial encanto para pasear. En la calle principal hay multitud de tiendas de artesanía, recuerdos y pequeños bares que venden ginjinha. Este licor de cerezas es muy popular en Portugal y también se puede encontrar en varios lugares de Lisboa. En Óbidos tienen la costumbre de servir la ginjinha en pequeños vasos de "chupito" realizados con chocolate, por lo que después de beber el licor os podéis comer el vasito. 

Óbidos - Portugal

Óbidos - Portugal
Uno de las visitas recomendables en este pueblo es el castillo. En lo alto de una colina comenzó a erigirse una construcción en época romana que terminó convirtiéndose en una fortaleza durante el dominio árabe. En 1148 fue conquistado por los cristianos y se amplió hasta tomar el tamaño actual. Durante el terremoto de 1755 sufrió importantes daños y prácticamente acabó en estado ruinoso. Después de la renovación se convirtió en Pousada Nacional y fue declarado como una de las siete maravillas de Portugal.

Castillo de Óbidos - Portugal

Durante nuestra visita se estaba desarrollando una exposición en uno de los patios del Castillo, por lo que no pudimos verlo con detenimiento. Merece la pena hacer una corta visita a Óbidos a pesar de estar masificado por los turistas. Después de una breve parada para comer en Sintra, nuestro siguiente destino es Lisboa una de mis ciudades europeas favoritas. 

martes, 2 de abril de 2013

Monasterio de Alcobaça - Portugal

3 de octubre 2012
La última visita de esta jornada estaba dedicada al Monasterio de Alcobaça, tan sólo a veinte kilómetros de Batalha y a doce de Nazaré donde estaba situado nuestro siguiente alojamiento. No habíamos tenido en cuenta que en octubre los horarios de visita de los monumentos son más cortos, por lo que llegamos tan sólo con una hora para recorrer todas las dependencias. Para más información sobre horarios de visita podéis visitar su página.
La Abadía Real de Santa María de Alcobaça (más conocido como Monasterio de Alcobaça) fue fundado en 1153 para cumplir la promesa del rey Alfonso I por haber conquistado Santarém en 1147. Los terrenos y la abadía original fueron entregados a monjes cistercienses para su aprovechamiento. El edificio actual comenzó a construirse en 1178 y se terminó en 1253 convirtiéndose en uno de los más importantes de Portugal.

Fachada del Monasterio de Alcobaça - Portugal
La fachada actual es del siglo XVIII aunque mantiene el portal primitivo. El interior es una nave gótica con forma de cruz latina casi sin decoración. Se considera que el monasterio es la construcción gótica más grande de Portugal. La iluminación llega a la iglesia a través del rosetón de la fachada y de los ventanales de la cabecera.
Al fondo de la iglesia se encuentran los túmulos de Don Pedro I y D. Inés de Castro que son una estupenda muestra de escultura gótica. La historia de estos dos personajes es interesante y romántica. Don Pedro era el hijo del rey Alfonso IV y se enamoró de Inés que era la dama de honor de su esposa Constanza.  Nueve años después de fallecer la esposa, los amantes se casaron contra la voluntad del padre que tenía motivos de enemistad familiar. El rey permitió el asesinato de Doña Inés instigado por enemigos de los Castro. Tras el fallecimiento del rey Alfonso IV su hijo prometió vengarse de los asesinos. Una leyenda cuenta que se exhumó el cuerpo de Doña Iñés para ser colocado en el trono el día de la coronación de Don Pedro I. Los dos túmulos se colocaron juntos a petición del rey Pedro para que cuando llegase el Juicio Final reencontrarse con Inés.

Nave del Monasterio de Alcobaça
Túmulo de Don Pedro I
El claustro original se terminó en 1240 pero con mucha seguridad se hundió, por lo que a comienzos del siglo XIV se construyó otro más elaborado de dos plantas. En el año 1930, cuando se realizaban unas reparaciones, fue descubierta una escalera que llegaba al dormitorio de los monjes en el primer piso. Esta sala es realmente espectacular por sus columnas rematadas en arcos ojivales.

Dormitorios Monasterio de Alcobaça - Portugal

Detalle del Claustro del Monasterio de Alcobaça
Terminamos la visita al monasterio a escasos minutos del cierre. Después nos quedaban unos kilómetros más para llegar a Nazaré donde estaba nuestro hotel. Esta localidad está muy animada en verano por su fantástica playa y sus restaurantes de pescado y marisco, pero en otoño hay muy pocos visitantes y está casi todo cerrado. El recorrido de esta jornada había sido muy completo pero nos hubiese gustado poder hacerlo con más tranquilidad, deberíamos haber dejado Alcobaça para el siguiente día o quitar la parada en Fátima.
Recorrido del día: Coimbra - Convento del Cristo en Tomar - Parada en Fátima - Monasterio de Batalha - Monasterio de Alcobaça - Nazaré
Kilómetros recorridos: 180 aproximadamente
Distancia acumulada desde el inicio del viaje: 1.060 kilómetros