martes, 10 de julio de 2012

Vientiane, la tranquila capital de Laos

2-3 junio 2012
La forma más directa para llegar a Laos es tomar un vuelo hasta Bangkok, y desde allí volar hasta la capital Vientiane con alguna de las diversas líneas aéreas que realizan el trayecto. Aprovechando una tarifa especial de Thai airways pudimos volar sin escalas desde Madrid hasta el aeropuerto Suvarnabhumi de la capital tailandesa, y posteriormente otro vuelo de una hora de duración hasta Laos con la misma compañía. 
Aunque algunos turistas entran al país por tierra desde Tailandia, la mayoría lo hacen por el pequeño aeropuerto Wattay de Vientiane. Realizamos los trámites en la aduana y gestionamos el visado "on arrival" rellenando varios impresos, entregando fotos y pagando la tasa correspondiente que varía según la nacionalidad (en nuestro caso fueron 35 dolares). Los requisitos para obtener el visado pueden cambiar, por eso siempre aconsejo que antes de viajar a un país obtengáis la información sobre los permisos desde las páginas oficiales, pues podéis llevaros alguna sorpresa. 

Aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok
Para llegar al centro de Vientiane desde el aeropuerto lo más frecuente es tomar un taxi. En uno de los mostradores de salida se adquiere un ticket por siete dolares, válido para cualquier lugar de la ciudad. En la misma terminal hay oficinas de cambio de moneda, pero os recomiendo que no cambiéis demasiado dinero en moneda local pues hay bastantes lugares donde admiten dolares (pero no euros). Durante nuestro viaje el cambio era aproximadamente de 10.000 kips laosianos por euro, por lo que os haréis una idea de la gran cantidad de billetes que os van a entregar.
Sin despistarnos mucho, comenzamos nuestras visitas para adaptarnos rápidamente al horario del país y superar el jet-lag. Nos subimos al primer tuk-tuk que vimos y nos dirigimos a Pha That Luang que estaba a un par de kilómetros desde el hotel. En el recorrido comenzamos a comprobar que Vientiane es una ciudad muy tranquila, con muy poco tráfico y quizás es una de las capitales más pequeñas de Asia.

Pha That Luang
Este monumento es uno de los lugares más importantes del país, está considerado como un símbolo y es uno de los templos budistas más sagrados de Laos. Su origen se remonta al siglo III y se cree que guarda un trozo de esternón de Buda. El templo está formado por una estructura de planta cuadrada, de unos 70 metros de lado y una altura total de 45 metros. Sobre el primer nivel se levantan otras plataformas con pináculos terminando en una aguja con forma de loto alargado. Cada nivel del templo tiene diferente significado religioso, y globalmente representa la evolución espiritual desde la ignorancia hasta la iluminación.

Monjes en el templo Pat That Luang
Nuestra visita la realizamos en domingo, durante la tarde pudimos ver monjes entregando ofrendas y fieles realizando oraciones mientras giraban alrededor del templo. En el mes de noviembre en este lugar se realiza una importante fiesta donde se reúnen miles de personas durante tres días para expresar su devoción. Aunque las distancias en la ciudad son muy pequeñas, tomamos otro tuk-tuk para dirigirnos a Patuxai. Su nombre significa Puerta de la Victoria, pero a veces se le conoce como "la pista vertical" pues se construyó en los años 60 con cemento estadounidense que inicialmente iba a destinarse para construir un aeropuerto.

Patuxai
Relieves en los arcos de Patuxai
Se puede subir al techo del monumento a través de unas escaleras que van pasando por numerosas tiendas de recuerdos y de artesanía. Desde arriba se puede observar una amplia avenida que algunos llaman los "Campos Elíseos", bordeada de edificios de poca altura. En la parte baja de Patuxai hay una pequeña plaza con una fuente, donde habitualmente se reúnen los amigos para pasar un rato divertido.


Desde Patuxai volvimos andando al hotel, pues prácticamente llevábamos 24 horas casi sin dormir y el jet-lag estaba haciendo sus efectos. En la zona donde estabamos alojados encontramos algunos restaurantes franceses donde poder cenar, y nos decidimos por un pequeño local con terraza donde disfrutamos de una exquisita carne. De momento dejamos para más adelante la comida laosiana de la que os hablaré más tranquilamente.

3 comentarios:

  1. Guapos lugares y txulas fotos.
    A ver si algún día puedo.....
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Siempre me ha atraído Laos, espero poder visitar este país algún día, aunque la cosa va para largo.

    ResponderEliminar
  3. Yo estuve el año pasado y me encantó

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios