martes, 28 de junio de 2011

Guilin - Parque de las siete estrellas

5 septiembre 2002
Los compañeros del grupo visitaban un pueblo restaurado, en el que se mostraban algunas técnicas de cerámica (la típica visita que tienen los grupos organizados para hacer compras). Como no nos interesaba la idea, aprovechamos la mañana en Guilin para conocer el parque de las siete estrellas. 



Parque de las siete estrellas - Guilin


Este parque tiene un tamaño un poco más grande que el Retiro en Madrid. Su nombre se debe a siete montes que forman aproximadamente la constelación de la Osa Mayor. Este parque ha sido visitado por varios políticos occidentales y merece una visita de medio día. Al entrar se puede ver un puente cubierto con tejas de la dinastía Song. A lo largo del recorrido se pueden visitar varias cuevas con esculturas budistas y una gruta con estalactitas de más de un kilómetro de longitud.



Parque de las siete estrellas - Guilin

En la zona sur del parque se puede ver una colina coronada por una pagoda hexagonal de la dinastía Ming. La leyenda cuenta que fue construida para encerrar a un demonio que aterrorizaba a la ciudad. Un héroe hizo que el demonio le persiguiera hacia lo alto de la colina, para que una vez allí quedase encerrado para siempre. 


Parque de las siete estrellas - Guilin

Además de estas construcciones históricas, se pueden visitar esculturas más modernas, un pequeño bosque de bambú (no esperéis encontraros el bosque de Kyoto en Japón), e incluso un pequeño zoo en el que se hacen algunos espectáculos de circo. 


Parque de las siete estrellas - Guilin

Después de la visita paseamos por la orilla del río, mientras observábamos a la gente hacer ejercicios de Tai-Chi con abanicos y espadas. Algunos chavales aprovechaban el buen tiempo para darse un baño en las zonas más apartadas, mientras sus padres vendían objetos de recuerdo a los turistas. Nos reunimos con el resto de las personas del grupo, que no venían demasiado contentos por la visita al "pueblo tradicional". Más tarde los maleteros se llevaron los equipajes al aeropuerto mientras nosotros comíamos tranquilamente. Este sistema de traslado de equipaje es muy cómodo y barato, y os lo aconsejo pues os ahorrará bastante tiempo. Nuestro siguiente vuelo interior era destino a Xian, y de nuevo iba completo de turistas chinos.

sábado, 18 de junio de 2011

Guilin

3 y 4 septiembre 2002
Durante la mañana del día 3 de septiembre nos dedicamos a ver algunas farmacias de Hangzhou, haciendo tiempo para la salida en avión a Guilin. Gracias a la agencia teníamos la posibilidad de facturar las maletas desde el hotel, lo que nos ahorró mucho tiempo. Nos sorprendieron las líneas de avión chinas, pues eran de mejor calidad de la esperada. Los aviones están llenos de turistas chinos, lo que tenéis que tener en cuenta si hacéis reservas por vuestra cuenta ya que casi siempre están abarrotados. Llegamos a Guilin con muy poco tiempo para visitar los alrededores del hotel, y hay que reconocer que la ciudad en sí no es muy interesante. 
Al día siguiente nos llevaron muy pronto a los muelles de los barcos, para tomar el crucero de unas 5 horas por el río Li (Lijian). Los paisajes que se contemplan desde el barco son los más impresionantes que he podido ver hasta ahora. A lo largo del recorrido entre Guilin y Yangshuo, se pueden ver montículos a las dos orillas del río formando diferentes figuras y conjuntos increíbles.


Crucero río Li


Crucdero río Li


Crucero río Li

Algunas formaciones tienen nombre propio: la trompa del elefante, la colina de los cinco dedos, la cabeza del dragón, pero en vuestra imaginación seguro que encontraréis otros nombres. Estas formaciones se asemejan a los mogotes del Valle de Viñales en Cuba, y a la bahía de Halong en Vietnam. Durante el recorrido se pueden ver a los agricultores, pescadores en barcas de bambú y búfalos de agua. Solamente un par de consejos: la luz es bastante fuerte por lo que tenéis que llevar protectores solares si no queréis quemaros la piel, y prever algo de alimentos y bebidas pues el recorrido es largo.



Crucero río Li


Crucero río Li


Crucero río Li


Crucero río Li

Al final del recorrido se llega a Yangshou donde se puede hacer un descanso en alguna de las cafeterías y pequeños restaurantes. Pero yo os recomiendo que alquiléis una especie de tuk-tuks para recorrer las plantaciones de arroz y os acerquéis más a los montículos. También hay la posibilidad de visitar las terrazas de arroz de Longsheng, pero para eso tenéis que tener algo más de tiempo. 
Nosotros nos montamos en nuestro carromato y pudimos ir parando en diferentes zonas para tener mejores vistas de las formaciones. Los conductores os pararán donde queráis y luego esperarán algo de propina.


Yangshuo


Yangshuo


Yangshuo

Por la tarde continúan las visitas programadas. Hacemos alguna parada cerca de plantaciones de té y en algunas fantásticas tiendas donde comprarlo. Después nos dirigimos a la Cueva de la flauta de caña. Su nombre proviene de un tipo de caña que crece cerca y con el que se construyen flautas. La cueva está a unos 5 kilómetros del centro de Guilin y se tarda una hora más o menos en verla. Para aumentar su interés turístico ha sido iluminada con focos de colores que, para mi gusto, le dan un aspecto ligeramente hortera.


Plantaciones de té


Cueva de la flauta de caña - Guilin

Por la tarde paseamos por la orilla del río y disfrutamos de las instalaciones del hotel, que fue uno de los mejores que he tenido hasta ahora. Al día siguiente teníamos la posibilidad de visitar un "pueblo" que ha sido restaurado para visitas turísticas, pero nosotros teníamos otros planes.

jueves, 16 de junio de 2011

Hangzhou

2 septiembre 2002
Hangzhou es la capital de la provincia china de Zhejiang. Su importancia después de la construcción del Gran Canal la convirtió en un gran centro comercial de la zona, y posteriormente fue la capital de la dinastía Song. En la actualidad tiene unos dos millones y medio de habitantes, que es una ciudad pequeña comparada con otras del país.


Parque de Hangzhou

Rodeada de parques, estanques y lagos, es considerada como una de las ciudades chinas más románticas. El lago del Oeste es uno de sus principales lugares de interés. Rodeado de montañas por casi todos los lados, desde las barcas se puede divisar gran cantidad de edificios, puentes, pagodas y fuentes. Se puede rodear andando (son unos 15 kilómetros) o pedaleando en bicicleta, pero nosotros lo conocimos en un pequeño crucero de una hora. 
Dentro del lago se encuentran cuatro islas, a las que os podéis acercar con las barcas dependiendo del recorrido que contratéis. Nosotros lo visitamos por la mañana, pero sin duda los atardeceres deben ser espectaculares.


Lago del Oeste - Hangzhou


Lago del Oeste - Hangzhou

Una vez terminado el pequeño crucero, nos dirigimos a la Pagoda de las Seis Armonías. Construida por la dinastía Song a finales del siglo X, y que fue destruida y reconstruida de nuevo en el siglo XII. Se utilizó como faro para dirigir la navegación por el río.  Mide aproximadamente 60 metros y parece que tiene 13 pisos, pero realmente son siete. Su nombre proviene de los cuatro puntos cardinales, más el cielo y la tierra. Otras interpretaciones dicen que hace referencia a seis preceptos budistas: armonía del cuerpo, mente, palabras, opiniones, pobreza y abstinencia. 


Pagoda de las seis armonías

Nota 27-Junio-2011: El Lago Oeste ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Al noroeste del Lago Oeste se encuentra el templo Lingyin (traducido como el templo del Alma escondida o de la retirada del alma). Este templo budista fue construido en el año 326 por un monje hindú. Durante la época de su máximo esplendor albergó hasta 3.000 monjes, y tuvo que ser reconstruido hasta 18 veces. Sufrío grandes daños durante la Revolución Cultural China. 
En el camino junto al río hacia el templo, se pueden visitar una serie de cuevas con esculturas de buda esculpidas en piedra. La más conocida es un Buda Maitreya sonriente y regordete. El templo en sí consta de cinco pabellones sucesivos, entre los que se encuentra un edificio con cientos de estatuas de bronce, y el Salón de la Magnificencia que tiene una estatua de Buda Sakyamuni sentado tallado en madera de alcanfor y recubierto de oro.
Durante nuestra visita pudimos ver un ritual budista con música y tambores. Mientras se celebraba la ceremonia no se podía acceder al pabellón central, y tuvimos que colocarnos tras una valla para poder observar a los monjes con túnicas amarillas.


Cuevas a la entrada del templo del alma escondida - Hangzhou



Templo del alma escondida


Escultura de Buda Sakyamuni - Hangzhou

Al día siguiente y antes de partir en avión hasta nuestro siguiente destino, pudimos visitar algunas farmacias tradicionales chinas, en las que encuentran todo tipo de productos extraños; desde raíces de plantas bastante desconocidas, flores, especias, animales secos o serpientes en tarros de cristal. 


Farmacia tradicional china en Hangzhou


Serpientes en una farmacia de Hangzhou

Nuestro siguiente destino Guillin, uno de los lugares más fascinantes del país y posiblemente del planeta.

viernes, 10 de junio de 2011

Suzhou

1 septiembre 2002
Aproximadamente en el año 605, un emperador de la dinastía Sui ordenó la construcción de un Gran Canal desde la ciudad de Hangzou hasta Peking. Este proyecto mejoró las comunicaciones fluviales y la circulación de mercancías, lo que conllevó a que la zona prosperara económicamente. El canal tiene aproximadamente 1700 kilómetros de longitud, y se divide en varios tramos que unen diversas ciudades del delta del río Yangtse. Suzhou es una de las ciudades que más se benefició de las rutas comerciales, y por toda la ciudad hay diversos canales que la atraviesan.
Nuestra primera visita del día es un recorrido en barca por la ciudad que llegó a conocerse como la Venecia de China. A pesar del mal estado de conservación de los edificios que bordean los canales merece la pena dar un pequeño paseo con las barcas con forma de dragón.



Canales de Suzhou




Canales de Suzhou




Canales de Suzhou




Mercado de verduras en el centro histórico de Suzhou

Otra de las visitas del día es la Colina del tigre, donde está enterrado el fundador de la ciudad. La leyendas cuentan que tres días después de haber sido enterrado el gobernante, apareció un tigre blanco para proteger la tumba. Según otras interpretaciones, la colina se llama de este modo por su forma. La colina del tigre está situada en las afueras de la ciudad y en ella se puede ver la pagoda Yu-Yuan de siete pisos. Esta pagoda está inclinada y se ha intentado enderezar, pero lo único que se ha conseguido es frenar su caída como ocurre con la Torre de Pisa.



Jardines de Suzhou





Pagoda inclinada - Suzhou




Jardines de Bonsais - Suzhou

Otro de los jardines de Suzhou que ha sido declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el Jardín del pescador. Construido durante la dinastía Song (960-1269), es el más pequeño de los jardines históricos, solamente ocupa media hectárea pero da la impresión de ser mucho más grande. Tiene zonas residenciales y estanques. Desde los huecos de los muros de los edificios se pueden ver los jardines como si fuesen cuadros. Este jardín fue restaurado y en el residió un burócrata, que cansado de la administración se retiró y dedicó sus últimos días a la pesca de donde viene el nombre del lugar.




Jardín del pescador - Suzhou

Septiembre no es una época muy adecuada para visitar los jardines, porque la vegetación no está con un colorido brillante y las flores ya han desaparecido. Después de las visitas y comernos una larga lista de platos de comida china, nos dirigimos de nuevo a la estación para tomar un nuevo tren que nos llevaría en unas tres horas hasta nuestro siguiente destino: Hangzhou.