5 septiembre 2002
Los compañeros del grupo visitaban un pueblo restaurado, en el que se mostraban algunas técnicas de cerámica (la típica visita que tienen los grupos organizados para hacer compras). Como no nos interesaba la idea, aprovechamos la mañana en Guilin para conocer el parque de las siete estrellas.
Parque de las siete estrellas - Guilin |
Este parque tiene un tamaño un poco más grande que el Retiro en Madrid. Su nombre se debe a siete montes que forman aproximadamente la constelación de la Osa Mayor. Este parque ha sido visitado por varios políticos occidentales y merece una visita de medio día. Al entrar se puede ver un puente cubierto con tejas de la dinastía Song. A lo largo del recorrido se pueden visitar varias cuevas con esculturas budistas y una gruta con estalactitas de más de un kilómetro de longitud.
Parque de las siete estrellas - Guilin |
En la zona sur del parque se puede ver una colina coronada por una pagoda hexagonal de la dinastía Ming. La leyenda cuenta que fue construida para encerrar a un demonio que aterrorizaba a la ciudad. Un héroe hizo que el demonio le persiguiera hacia lo alto de la colina, para que una vez allí quedase encerrado para siempre.
Parque de las siete estrellas - Guilin |
Además de estas construcciones históricas, se pueden visitar esculturas más modernas, un pequeño bosque de bambú (no esperéis encontraros el bosque de Kyoto en Japón), e incluso un pequeño zoo en el que se hacen algunos espectáculos de circo.
Parque de las siete estrellas - Guilin |
Después de la visita paseamos por la orilla del río, mientras observábamos a la gente hacer ejercicios de Tai-Chi con abanicos y espadas. Algunos chavales aprovechaban el buen tiempo para darse un baño en las zonas más apartadas, mientras sus padres vendían objetos de recuerdo a los turistas. Nos reunimos con el resto de las personas del grupo, que no venían demasiado contentos por la visita al "pueblo tradicional". Más tarde los maleteros se llevaron los equipajes al aeropuerto mientras nosotros comíamos tranquilamente. Este sistema de traslado de equipaje es muy cómodo y barato, y os lo aconsejo pues os ahorrará bastante tiempo. Nuestro siguiente vuelo interior era destino a Xian, y de nuevo iba completo de turistas chinos.
Lo más bonito de Asia es que aún conservan lugares tan llenos de encanto y misticismo... no me extraña que vivan allí muchos años !! Muy chulis tu blog
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