Bodegas de Oporto

30 septiembre 2012

Aunque no seamos expertos enólogos no nos podemos marchar de Oporto sin hacer una visita a alguna de las bodegas de su famoso vino. Están situadas en la zona de Vila Nova de Gaia junto a los rabelos, que eran los barcos que tradicionalmente se utilizaban para transportar las uvas desde el valle del Duero. Llegamos a esta zona cruzando por el nivel inferior del puente Luis I. También se puede llegar utilizando el teleférico que conecta la zona alta y baja de Gaia aunque el precio es un poco caro en mi opinión.

Bodegas de Vila Nova de Gaia - Oporto

Vila Nova de Gaia desde el puente Luiz I

Podemos visitar bastantes bodegas pero las más famosas son las de Sandeman, Calem, Ramos Pinto, Offley, Graham's y Ferreira (que dicen que es una de las más bonitas). Cada una tiene unos horarios diferentes dependiendo de la temporada y día de la semana, por lo que es aconsejable comprobarlos previamente. Para realizar la visita se organizan pequeños grupos de unas 20 personas con explicaciones en diferentes idiomas. Los grupos en español o portugués son muy frecuentes y habitualmente usan los dos indistintamente. El precio de la entrada es asequible e incluso hay entradas combinadas para tres bodegas, pero las más baratas son las que están más alejadas de la orilla del río. 

Bodega Sandeman

Bodegas Ramos Pinto

Durante el recorrido por las instalaciones nos ofrecen información histórica, explicaciones del proceso de elaboración de los vinos, su maduración y envejecimiento, y sobre los tipos y calidades del producto. Algunas bodegas también cuentan con pequeños museos donde muestran objetos de hace más de un siglo relacionados con la producción del vino, así como botellas de vino de la variedad Vintage.

Bodega Offley

Bodega Offley

Un par de copas de Oporto en la bodega Offley

Dependiendo del tipo de entrada que compréis, la visita a las bodegas incluye la cata de una a tres copas de vino para degustar cada una de las variedades (blanco, tinto, Ruby...). Es aconsejable que realicéis la visita por la tarde pues seguro que tras la segunda cata no os quedarán muchas fuerzas para pasear por la ciudad.