Monasterio de Batalha

3 de octubre 2012

Continuamos nuestro recorrido por los monasterios portugueses declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Después de la parada en Fátima nos quedaban tan sólo 20 kilómetros para llegar a Batalha. En esta pequeña localidad está uno de los edificios religiosos más importantes del país y uno de los monumentos más impresionantes de Europa. Su nombre real es Monasterio de Santa Maria de la Victoria, y fue construído para agradecer a la Virgen María la victoria de las tropas portuguesas sobre las Castellanas en la batalla de Aljubarrota en 1385. Este hecho supuso el inicio del nacionalismo portugués y el comienzo de la independencia.
La construcción del monasterio se realizó entre 1386 y 1517 en un periodo de mandato de siete reyes. Durante esta larga etapa participaron quince arquitectos diferentes con estilos arquitectónicos distintos, por lo que podemos ver elementos góticos, manuelinos y renacentistas.

Monasterio de Batalha - Portugal

La portada actual data del año 1509 y es obra el arquitecto Huguet. En cada lateral están representados seis apóstoles sobre pedestales y sobre ellos hay 78 esculturas repartidas en seis arcos. En estas arquivoltas se muestran la imagen de mártires, obispos, monjes y ángeles músicos que simbolizan la invitación a entrar al mundo celestial. En el centro está representado un anciano sobre un trono que simboliza la figura de Dios, y el conjunto se remata con una escena de la Coronación de la Virgen.

Portal del Monasterio de Batalha

En el interior nos encontramos con la Capilla del Fundador a la derecha de la entrada principal. Este recinto fue diseñado para servir de panteón Real. Se finalizó pocos años después de la muerte del rey Juan I que se encuentra representado con su mujer Filipa de Lencastre. El espacio tiene planta cuadrada inscrita sobre el centro de un octógono.  En una pared lateral están los túmulos de los hijos de los reyes y sus esposas. Las vidrieras están diseñadas para que la luz incida en el centro de los túmulos.

Capilla del Fundador - Monasterio de Batalha

Capilla del Fundador - Monasterio de Batalha

Otra de los espacios más impresionantes es la Sala Capitular junto al Claustro del Monasterio. Es una zona de 19 metros cuatrados con una bóveda en forma de estrella de ocho puntas sin ningún apoyo central. Esta dependencia era una de las más importantes para los frailes dominicos, pues aquí se debatía sobre diversos aspectos de las reglas monásticas. Actualmente esta sala es utilizada para rendir homenaje a los soldados caídos en la primera guerra mundial, por lo que arde permanentemente la "llama de la Patria" custodiada por parejas de soldados.

Bóveda de la Sala Capitular - Monasterio de Batalha

Detalle del Claustro - Monasterio de Batalha

Claustro - Monasterio de Batalha

En un espacio separado del edificio principal se encuentran las Capelas Imperfeitas o Capillas Inacabadas. Se trata de una estructura con planta octogonal en la que hay siete capillas y una entrada que las uniría con el otro edificio. Comenzaron a construirse en 1434 con el fin de convertirse en el panteón de otro rey. Permanecieron inacabadas (imperfeitas) debido a la muerte prematura del monarca  a lo que habría que añadir serios problemas de financiación. El techo se quedó sin cubrir por lo que podemos ver el cielo desde el interior de las capillas. Este lugar es realmente espectacular como podéis ver en esta magnifica fotografía de 360 grados. 

Detalle las Capelas Imperfeitas

La entrada para visitar el Monasterio cuesta 6 euros y también está incluída en el billete combinado para conocer el Convento de Cristo de Tomar y el Monasterio de Alcobaça. Si necesitáis ampliar más información podéis visitar su página.