5-6 octubre 2012
En esta ocasión nos alejamos del centro de Lisboa para conocer el barrio de Belém donde visitamos el monasterio de los Jerónimos, la torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos. Para llegar hasta aquí tenemos que tomar algún medio de transporte público si no queremos dar una caminata de más de seis kilómetros desde la Plaza del Comercio. El día en el que realizamos esta visita había una huelga de transportes en la ciudad y nos animamos a pasear. El recorrido es muy agradable por la orilla del río pero hay que reconocer que es una paliza.
El barrio de Belém históricamente es muy importante porque desde aquí partieron los exploradores portugueses hacia América. Los monumentos que podemos visitar están relacionados de algún modo con este hecho.
Monasterio de los Jerónimos |
Detalle de la portada del Monasterio de los Jerónimos |
El Monasterio de Belém fue construido al comienzo del siglo XVI para conmemorar el regreso de Vasco de Gama. En este lugar originalmente existía una ermita fundada por Enrique el Navegante, donde rezaban los exploradores antes de partir. El monasterio es principalmente de estilo manuelino mezclando elementos góticos con ornamentos renacentistas posteriores. En 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus valores culturales, artísticos e históricos.
La fachada es impresionante por su longitud de casi 300 metros, pero el interior del monasterio es mucho más espectacular. Consta de una sola nave con muchos elementos decorativos. La bóveda se mantiene casi sin apoyos mediante una complicada estructura de nervaduras. En los laterales del edificio están las tumbas de Vasco de Gama, Luis de Camôes y varios reyes. En una capilla del claustro se encuentran desde 1985 los restos de Fernando Pessôa.
Interior del monasterio de los Jerónimos |
Tumba en el Monasterio de los Jerónimos |
Muy cerca podemos visitar el Monumento a los Descubrimientos que está situado junto al río. Fue construido en 1960 para conmemorar el 500 aniversario de la muerte de Enrique el Navegante. Visto desde el frente tiene la forma de una espada y visto desde el lateral representa una carabela con Enrique el Navegante en la proa seguido por la representación de 33 personalidades entre los que están diversos navegantes y reyes.
Monumento a los descubrimientos |
Cercano al Monasterio y más cercano a la desembocadura del río nos encontramos con la Torre de Belém. El edificio estaba destinado a la recaudación de las tasas para poder acceder a la ciudad. Fue construido a principios del siglo XVI por Francisco de Arruda. En la fachada se pueden ver elementos de estilo manuelino, como la esfera armilar y elementos naturalistas, junto a elementos de influencias orientales y árabes.
El edificio es bastante pequeño y con poco aforo, por lo que si queréis visitar el interior tendréis que esperar hasta que os permitan la entrada. Los vigilantes cumplen estrictamente los horarios que podéis ver en esta página. (nosotros no pudimos entrar tan sólo por un minuto)
Torre de Belém |
Puente 25 de abril |
Hace algunos años remodelaron toda la zona de la ribera del río y ha quedado fantástica. Os aconsejo que recorráis algunos kilómetros para poder tener unas estupendas vistas del Puente 25 de abril con el Cristo Redentor en la otra orilla. En la zona bajo el puente hay una zona de copas donde podéis terminar el día, aunque yo prefiero otras zonas del centro de la ciudad para estar de fiesta.
Espero que con estas últimas entradas os apetezca visitar esta Portugal, hay muchos lugares que conocer y lo tenemos tan cerca. Yo nunca me cansaré de volver a Lisboa porque me gusta mucho su ambiente y su gente. Sé que volveré, quizás pasen algunos años pero volveré de nuevo.
Espero que con estas últimas entradas os apetezca visitar esta Portugal, hay muchos lugares que conocer y lo tenemos tan cerca. Yo nunca me cansaré de volver a Lisboa porque me gusta mucho su ambiente y su gente. Sé que volveré, quizás pasen algunos años pero volveré de nuevo.
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