sábado, 20 de noviembre de 2010

Hacia Benarés en tren

22 Octubre 2010
Estamos en la recta final del viaje y nos esperan unas etapas de bastante cansancio. Hemos salido a las 8 de la noche de una de las estaciones de tren cercanas a Agra y tenemos prevista la llegada a las 6 de la mañana a Benares (o Varanasi como se llama actualmente). Hace unos años habíamos tenido una experiencia bastante dificil en un tren en Myanmar, por lo que teníamos algo de temor por coger un tren en la India.


Ghats de Benarés

Las estaciones de tren en la India están muy deterioradas y sucias. Las ratas pasean por los andenes y las vías, hay gente durmiendo en el suelo y los animalitos pasean entre ellos. Decenas de maleteros intentan llevarte el equipaje, sobre todo por la gran cantidad de personas moviendose por la estación, y para evitar las largas escaleras entre los andenes. Salimos con algo de retraso y comprobamos el mal estado de los vagones. Hay tres tipos de compartimentos, y nosotros vamos en literas de segunda. Media hora más tarde, un chico muy joven nos trae las sábanas y mantas metidas en unos paquetes de papel. Nos prepara la litera y le damos 100 rupias de propina. Frente a nosotros están dos pasajeros que mascan tabaco continuamente, y uno parece un poco loco. Hace un poco de frío por el aire acondicionado, y hubiese estado bien llevar algo de abrigo. 


Benarés

Llegamos a Varanasi (Benarés) con un poco de retraso, y nos vamos directamente para poder desayunar. Estamos en el mejor hotel de todo el viaje, y nos viene bien para descansar de la paliza de tren. Algo de relax y salimos a la calle para conocer el ambiente de la ciudad. Hasta ahora había mucha gente por las calles, pero aquí se ha duplicado. Parece una manifestación continua de personas, tuk-tuks, vacas, motos y coches. Poco a poco nos acercamos al Ganges para ver los Ghats donde los hinduistas hacen las abluciones. Cada vez más dificil caminar, y tememos perder al resto de compañeros. Llegamos al sagrado río Ganges. Por la tarde, el río está sin nadie bañandose pero es interesante ver como han dejado secar la ropa en las escalinatas. Hay mucho barro que incluso cubre algunos Ghats, están intentando limpiarlo con unas potentes mangueras. 


Benarés


Ganges por Benarés


En una calle hay mucha madera apilada, es la que utilizan para hacer las cremaciones de los muertos. Nos acercamos y vemos el humo, desde un lateral podemos ver las piras donde repiten una y otra vez el mismo ritual. Este trabajo lo hacen personas que pertenecen a la casta más baja de los intocables, porque a nadie más le dejan hacerlo.


Cremaciones en Benarés


Cremaciones en Benarés


Esperamos unas horas, y a las seis y media de la noche todo está preparado para un ritual que se repite todo los días. Junto a los Ghats han colocado unas plataformas, donde unos monjes realizan diferentes movimientos coordinados con la música. El ritual incluye ofrendas de flores, soplan caracolas y van mostrando diferentes objetos. De fondo música y canciones grabadas, mientras los cuatro monjes realizan exactamente las mismas acciones. Hay mucha gente mirando desde los Ghats, desde las plataformas de los templos, y muchos turistas en barcas. Algo más de media hora y al final todo el mundo aplaude acompasadamente, y colocan ofrendas de flores y velas. El ritual es muy interesante, aunque nos tememos que ahora se está convirtiendo en un espectáculo turístico.



Ritural de la noche en Benarés



Ritual de la noche en Benarés

Cenamos pronto para descansar, porque al día siguiente madrugamos para ver amanecer en el Ganges. Nos perdemos entre miles de calles estrechas, para buscar un restaurante que recomendaba la guía Lonely Planet. Se llama Ganga Fuji, no tiene buena pinta pero hay música en directo. Está destinado a los turistas y ofrecen comida hindú y platos de muchos paises diferentes, desde pollo tikka a tortilla española. Os lo aconsejo si soy aficionados a las mezclas, yo hice un sacrilegio mezclando pollo tikka con okonomiyake japonés. Muy curioso.

2 comentarios:

  1. Buenas! Cada vez que leo algo sobre Benares me entran más ganas de volver. Lo vivido allí en mi estancia de tres días es muy difícil de superar por todo lo visto en aquel lugar. Es un contraste con nuestras costumbres abismal.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. Benarés es una experiencia que hay que vivir por lo menos una vez en la vida. Igual que alguna vez quiero ir a Pasupatinath en Nepal
    http://www.traveladventures.org/continents/asia/pashupatinath-cremation01.shtml

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios