El templo del Buda esmeralda en Bangkok

15 septiembre 2009

Llegamos a Bangkok después de mi primer vuelo transcontinental, y descubrí los efectos agotadores del jet-lag. Después de un corto sueño y sorprendido por lo temprano que amanece en Bangkok, comenzamos nuestra ruta a primera hora de la mañana. 

Nuestra primera visita era el recinto del Palacio Real y el templo Wat Phra Kaeo, más conocido como el templo del Buda esmeralda. Este recinto comenzó a construirse en el año 1782 conmemorando la fundación de la capital, y en el que se destinaría un espacio para acoger al Buda esmeralda. Según la leyenda esta imagen de Buda fue creada en la ciudad de Patna en la India. La figura fue llevada a Sri Lanka para protegerla de una guerra civil y fue trasladada varias veces hasta que desapareció. La historia cuenta que en 1434 un rayo cayó sobre un templo de Chiang Rai, en el norte de Tailandia, y descubrió la escultura bajo una estructura de estuco. El rey ordenó que fuese llevada a su capital, pero hubo problemas en el transporte y de nuevo comenzó a circular por diversas localidades de diferentes países. En 1778 volvió a Tailandia y provisionalmente estuvo en el templo Wat Arun, del que hablaré más adelante, hasta su definitiva ubicación en este recinto.

Palacio Real Bangkok

Era la primera vez que visitaba un templo budista y estaba entusiasmado por las exquisitas decoraciones de los edificios. Las murallas del recinto están pintadas de blanco por fuera, pero por el interior están decoradas por paneles que cuentan la epopeya nacional o Ramakien. Dentro del recinto hay varios edificios, esculturas y estructuras con diferentes usos. Algunos de los lugares son respetados con mucho fervor como el Phra Si Rattana Chedi que guarda un trozo de esternón de Buda.

A la izquierda de la foto está el Phra Si Rattana

Demonios guardianes del templo

Pero sin duda el lugar más sagrado del conjunto es el Bot donde se aloja el Buda esmeralda. En realidad la estatua es bastante pequeña (unos 45 centímetros) y está realizada en jade verde. Está colocada sobre un alto pedestal y no es fácil fotografiarla. La figura está vestida con un traje de oro que es cambiada en cada estación. Durante la temporada de lluvias lleva un tocado, una corona con joyas en verano y unas vestiduras en invierno. El cambio de traje se realiza en una importante ceremonia realizada por el rey. 

La visita a todo el recinto puede durar un par de horas, si queréis ver con tranquilidad  las pinturas Ramakien de los muros y los diferentes pabellones del templo. Como curiosidad en uno de los patios podéis ver una maqueta de templo camboyano Angkor Wat. La entrada al recinto Wat Phra Kaeo cuesta aproximadamente unos 9 euros y no hay que olvidar cubrirse los hombros y las piernas como señal de respeto.