Recorrido a Chiang Mai

22 septiembre 1999

El viaje estaba finalizando y solamente nos quedaba llegar a Chiang Mai para ver un importante monasterio budista. Durante este día realizamos unas cuantas actividades que para muchos son "turistadas", pero yo las recuerdo con mucho cariño.

Las orquídeas son casi la flor nacional, y por supuesto nos llevaron a visitar una "granja de orquídeas". Pudimos ver cientos de variedades de todos los colores, tamaños y variedades. Se calculan más de 1.200 especies diferentes, y en Tailandia se cultiva una gran cantidad de tipos distintos principalmente para la exportación. En la granja aprendimos algunas cosas que a veces pasamos por alto, como que la vainilla es una orquídea, o que estas plantas casi no necesitan tener tierra para crecer. Durante la visita nos informaron que no está permitido llevarse esquejes de plantas, pero tengo dudas de que sea cierto.

Jardín de orquídeas

Jardín de orquídeas

Otra de las visitas era un campo de entrenamiento de elefantes. Además de mostrarnos algunas habilidades de los animales, tuvimos la posibilidad de montar en uno de ellos. El día no era demasiado bueno porque había caído una fuerte lluvia y teníamos que subir algunas cuestas empinadas. Con algo de miedo hicimos un paseo por pequeñas colinas temiendo que nos resbalásemos con el barro, pero todo fue bien. 

Aunque estos animales están entrenados para el turismo y el espectáculo, nos informaron de su utilidad en trabajos forestales y de transporte. No hay que perderse la experiencia pues es mucho más segura y divertida de lo que parece.

Campo de entrenamiento de elefantes

Paseo en elefante

Chiang Mai está a unos 180 kilómetros de Chiang Rai y se puede tardar unas 2 horas y media en llegar por carretera, pero durante la jornada aprovecharon para realizar algunos tramos en carreta de bueyes y un pequeño "rafting" en una balsa de bambú. Todo muy turístico pero con cierto encanto. Son actividades que en un viaje independiente no realizaría, pero es el inconveniente de viajar en un grupo organizado. 

Paseo en barca de bambú

Llegamos a Chiang Mai con una lluvia muy fuerte, intentamos conocer un poco la ciudad pero el cansancio y el estado de las calles nos hicieron volver al hotel para comenzar a preparar maletas. Al día siguiente y después de la visita al monasterio comenzaría el largo viaje de vuelta.