Catania a Siracusa

10 Septiembre 2009

Nuestro siguiente destino es Siracusa, y por el camino visitamos Catania. Cuando organizamos el viaje descartamos alojarnos en Catania porque es una ciudad con excesivo tráfico y los sicilianos no conducen demasiado bien. Dejamos el coche en una de las entradas a la ciudad y nos marchamos al centro.

La Via Etnea es la principal avenida y recorre completamente toda la ciudad, pasando por la Villa Bellini, la Piazza Stesicoro donde está el anfiteatro romano y la iglesia de Sant' Agata al Carcere, la Colegiata y llega hasta la Piazza del Duomo.



Catania



Hicimos una parada en el anfiteatro romano que está en una plaza donde se puede contemplar conjuntamente con la fachada de la iglesia de Santa Agata. Este anfiteatro sufrió muchos daños en el siglo XI, y posteriormente por los terremotos. Actualmente está rodeado de edificios y no se puede contemplar en su totalidad.



Entrada al Anfiteatro y al fondo iglesia de Santa Ágata




Fachadas plaza Stesicoro




Bajo el anfiteatro romano





Colegiata de Catania



Continuando Via Etnea se llega a la plaza del Duomo y a la Fontana del'Ellefante. Es muy conocida en la ciudad por la escultura del elefante de lava que carga un obelisco en el lomo, y es casi un símbolo de Catania. Junto a esta plaza está la catedral consagrada a Santa Agata que es la patrona de la ciudad. La fachada es de estilo barroco, aunque se pueden apreciar diversos estilos pues se comenzó a construir en el siglo XI sobre unas termas romanas.

Muy cerca se encuentran Puerta Garibaldi y Puerta Uzeda que llevan al mercado de la Pescheria. Desgraciadamente el mercado había terminado y solamente pudimos ver algunos puestos que estaban recogiendo. Cuando está en funcionamiento se puede comprobar las similitudes con los zocos árabes y norteafricanos.



Piazza del Duomo





Duomo de Catania



Aunque el día había amanecido despejado, de nuevo comenzó a llover. Después de la comida, los ríos de agua bajaban por toda la Via Etnea, y corriendo tomamos un autobús hasta la entrada de la ciudad donde estaba nuestro vehículo. Nos marchamos a Siracusa en medio de la tormenta, y las nubes negras nos hacía tener malos presagios sobre la climatología de aquí hasta el final del viaje.



Comienza la tormenta en Siracusa



Nuestro hotel en Siracusa: Quality Inn Hotel Park que no estaba demasiado bien situado, porque había una larga caminata hasta las ruinas Griegas, y demasiado lejos de Ortigia.