Intentando llegar al Etna

9 septiembre 2009

Hoy nuestra intención era visitar el Etna y los pueblos circundantes. Amaneció con algo de lluvia, pero no sabíamos lo que nos llegaríamos a encontrar. Como comenté en entradas anteriores nunca he tenido suerte al visitar volcanes. Ya nos pasó en Japón cuando intentamos ver el Fuji. Al comenzar el ascenso por carretera, la niebla empezó a ponerse más densa. La lluvia era cada vez más fuerte, hasta que nos hizo casi imposible llegar al Refugio Sapienza. No se veía nada, absolutamente nada, ni siquiera podíamos hacer una foto por lo que tuvimos que descender a los pueblos de las laderas del volcán. Mala suerte de nuevo al intentar ver un volcán.

Llegamos al pueblo de Randazzo que es conocido por tener una iglesia construida con tierra volcánica. En el pueblo no había nada más, incluso eran escasos los bares y restaurantes para tomar algo.

Torre de la Iglesia de Randazzo

Nuestro siguiente destino era Castiglione di Sicilia, un pequeño pueblo en lo alto de una colina con unas vistas fantásticas. En algunos pueblos circundantes al Etna podéis hay alojamientos de agriturismo, lo que para nosotros sería "turismo rural". Algunos establecimientos están rodeados de viñedos y de huertos y también tienen restaurantes donde degustar productos sicilianos. En este pueblo hay algunos, pero se pueden encontrar en muchas zonas de la Isla. 



Castiglione di Sicilia





Castiglione di Sicilia



El tiempo había mejorado un poco, pero la lluvia continuaba intermitentemente. Nos volvimos a nuestro hotel de Taormina para continuar paseando por la ciudad, recorrer parte de sus murallas y seguir viendo algunas iglesias. Este día también había bastantes bodas y además había un concierto en el teatro Griego, por lo que la ciudad seguía estando a tope.



Iglesia de Taormina





Torre de las murallas de Taormina



Por la tarde el tiempo mejoró y pudimos bajar a Giardini Naxos a darnos un chapuzón en la playa. El agua estaba muy fría y la gente nos miraba con extrañeza, pero a nosotros no nos importaba porque queríamos disfrutar de una de las mejores playas de toda la isla.

Un poco decepcionados por la visita fallida al Etna, nos volvimos al "Hotel del Corso", un hotel muy sencillo pero excesivamente caro por su situación junto a una de las puertas de la ciudad histórica. Aprovechamos para recoger los bonos descuento para el parking, que ya os he comentado que es obligatorio durante vuestra estancia en la ciudad.