sábado, 24 de septiembre de 2011

Viajar a Islandia en septiembre

En mi mente siempre se pasean varios proyectos de viaje, unos se descartan al poco tiempo y otros se van definiendo poco a poco. Al principio de este año, mi idea era volver a viajar a Asia; esta vez a Corea del Sur. Ya habíamos empezado a buscar información sobre vuelos, alojamientos, trenes de alta velocidad coreanos, y estaban decididos los lugares que visitaríamos. Las noticias que iban llegando y algún traslado laboral, nos hicieron cambiar de idea y elegimos un destino más cercano a casa.
Hace muchos años me quedé impresionado por unas fotos en una revista de viajes que estaba dedicada a Islandia, y sabía que algún día llegaría el momento de conocer este país. El problema que se planteaba era que teníamos que viajar en el mes de septiembre, porque había que unirlo a una corta estancia en París. 

Reykjavik

Aunque septiembre no es el mes más óptimo para conocer el país, todavía es buena época para visitarlo.  El clima durante este mes es un par de grados más frío que en agosto, pero algo más inestable en precipitaciones. Los días son más cortos que en julio y agosto, pero todavía hay bastantes horas de luz. A primeros de mes hay unas 14 horas y media de luz, que van disminuyendo 6 minutos cada día. Amanece muy temprano por lo que hay que tenerlo en cuenta cuando se planifican los recorridos. Para poder calcular horarios del amanecer y atardecer podéis buscar en este enlace.

Parque Nacional de þingvellir (Thingvellir)


Y comenzamos a organizar el viaje buscando vuelos. Durante los meses de verano Icelandair tiene vuelos directos desde Madrid y Barcelona hasta el aeropuerto de Klefavik, y también la línea low-cost IcelandExpress vuela desde Alicante y Barcelona. En septiembre la frecuencia de vuelos directos es menor y casi es obligatorio hacer alguna escala. Nuestro vuelo hizo escala en London Heathrow a la ida y en Paris Charles de Gaulle a la vuelta.


Aeropuerto de Londres


Casi todos los viajes a Islandia comienzan y terminan en Reykjavik, desde donde se realiza un recorrido circular por la isla. Existen otras posibilidades de llegada y salida, pero son menos frecuentes. Casi por casualidad descubrimos que Icelandair tiene vuelos desde Amsterdam, Londres y otras ciudades, hasta el aeropuerto de Akureyri que es la segunda ciudad del país. Esta opción es interesante para los que quieran partir desde el norte para realizar un circuito por los fiordos del Oeste. También existe la posibilidad de llegar en barco al puerto de Seyðisfjöður desde las islas Feroe, Escocia, Dinamarca y Noruega; una buena opción para llevarte tu propio coche y comenzar el circuito en los fiordos del Este (si no os importa tardar varios días en llegar).


Barco en el puerto de Seyðisfjöður

Lo siguiente era buscar alojamiento y coche, pero será mejor que en la próxima entrada os hable  de las carreteras Islandesas, pues parte del recorrido depende del tipo de vehículo que alquiléis.

2 comentarios:

  1. Qué país tan increíble, quiero saber más sobre cómo te fue por allí ;)

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  2. Todo fue más o menos como lo programamos, aunque una nevada nos hizo cambiar parte de los planes. Hay que tener alternativas y pudimos visitar otros lugares. El país es uno de los más bonitos que he visto nunca, inolvidable.

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Gracias por vuestros comentarios