jueves, 4 de noviembre de 2010

Hacia Mandawa

10 octubre 2010
Y comienza el circuito. Llevamos todos los servicios contratados desde Madrid, pero vosotros podéis hacerlo a través de la web de distintas agencias locales. En nuestro caso la agencia se llamaba Services International. Con ellos se puede contratar todo tipo de servicios y circuitos, y elegir diferentes opciones de coches, furgonetas, guías etc. Contratar un vehículo sin conductor es prácticamente imposible, y además es poco recomendable. La dificultad de conducción por las carreteras de la India podría haceros un viaje muy incómodo, hay gran cantidad de animales, coches, camiones y personas, lo que convierte los trayectos en algo bastante peligroso.
Nuestro vehículo era una furgoneta Toyota para seis personas. El grupo lo formábamos cuatro personas más el conductor que hablaba español bastante bien, y una plaza vacía para los guías locales. El estado de las carreteras no está mal excepto en algunos tramos. Con un sistema muy extraño de peajes y con un tráfico muy intenso, es difícil alcanzar una media de más de 50 Kms por hora. 


Nuestro recorrido es por Rajasthán. Posiblemente es el estado de la India más turístico. Tiene una superficie de unos 340.000 km2, más de la mitad de la superficie de España. Las distancias entre las ciudades no son muy largas, pero hay gran cantidad de lugares interesantes por conocer. Nuestra primera parada es Mandawa, a 250 kms de Delhi. Durante seis horas de carretera hicimos un par de paradas en un templo dedicado a Shiva y otro dedicado a Hanuman (el dios mono). En el recorrido pudimos ver algunos peregrinos que se dirigían a los templos. En estas fechas se celebraba el festival de las nueve noches y mucha gente aprovecha para peregrinar a los templos hinduístas más importantes.


Esculturas de Shiva y Parvati


Templo de Hanuman (dios mono)

Mandawa es una pequeña ciudad situada en la región de Shekhawati en Rajasthán. Esta región es conocida porque en el pasado fue una zona importante en las rutas comerciales. Los ricos comerciantes de la zona fueron construyendo casas lujosas (havelis) que eran decoradas con murales que representaban las costumbres y vida locales. En estos dibujos se mezclaban imágenes de los dioses con escenas y elementos de la vida cotidiana. Con la llegada de los británicos, la zona dejó de ser importante en las rutas del comercio, y poco a poco fueron abandonando las viviendas.


Haveli en Dundlod

Mandawa puede ser la base para conocer pequeños pueblos como Dundlod, Nawalgarh o Fathepur. En todos estos lugares se pueden encontrar gran cantidad de havelis, algunas se han convertido en museo, otras están habitadas y algunas tienen un guardián que vigila la casa en ausencia del propietario. El estado de conservación es variable, en algunas se han restaurado los murales utilizando colores modernos sin conservar los originales. Las havelis que están habitadas se pueden visitar con respeto, y pidiendo permiso. Si hay un guardián estará esperando una pequeña propina (40 rupias por persona está bien).


Fachada de haveli en Dundlod


Patio de haveli (Dundlod)

Una recomendación importante: en algunos pueblos de la zona os intentarán vender objetos pertenecientes a las havelis. Es muy triste que el patrimonio cultural de la zona se esté expoliando, y sus riquezas deberían continuar allí.
No hablaré mucho de los hoteles, solamente diré que estaban bastante bien. Pero tengo que recomendar el Desert Hotel - Mandawa porque estaba construido representando una aldea de Rajasthan, y nos gustó mucho. 


Hotel Desert Resort - Mandawa

Cenamos en un restaurante de Mandawa, con la música de los templos celebrando el festival de las nueve noches. Esto se repetiría en todas las ciudades hasta llegar a Pushkar el día 17 de octubre.

1 comentario:

  1. Diox Ramón, qué fotos más lindas. Lo que daría por conocer ese lugar... Saludos!, no dejes de tenernos al corriente de estas maravillas 8-)

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