16 Octubre 2010
Udaipur es conocida por varios nombres: la ciudad blanca, la Venecia del Este, la ciudad más romántica de la India y la ciudad de la película Octopussy. Udaipur está construida alrededor de varios lagos rodeados de montañas, el más famoso es el lago Pichola que tiene un Palacio que ha sido convertido en hotel: el Lake Palace. En ese palacio-hotel que parece flotar dentro del lago, fue rodada parte de la película Octopussy de James Bond. He visto varias películas de 007 pero ésta la tengo pendiente, sobre todo después de haber visto la ciudad. Varios restaurantes han aprovechado ese tirón turístico de la peli, para realizar espectáculos durante las cenas.
Lake Palace (Udaipur) |
Udaipur en fiestas |
Hoy hay mucha animación en la ciudad porque termina un festival. Comenzamos visitando el templo hinduista de Jagdish, consagrado al Krishna en su manifestación como Jagannath, dios del universo. El guía local nos explica algunas cosas sobre la arquitectura de los templos hinduistas. En el templo hay una bandera y una campana, lo que significa que el templo está consagrado y está en funcionamiento. Hay diferentes estructuras escalonadas con figuras esculpidas. Cada una de las capas representa un nivel del universo. En el centro hay otra estructura donde se guarda una escultura del dios al que está consagrado el templo. Hoy hay bastante gente cantando, rezando y haciendo ofrendas al dios. Grupos de músicos acompañan los rituales durante los rezos. Una experiencia impresionante.
Templo Jagdish (Udaipu) |
Templo Jagdish (Udaipur) |
Templo Jagdish (Udaipur) |
Muy cerca está el Palacio de la ciudad. Después de pasar por varias medidas de seguridad entramos al edificio, que está siendo preparado para una celebración con el Maharajá, El palacio está construido mezclando diversos estilos correspondientes a la larga saga de gobernantes. Varias zonas están cerradas al público porque están habitadas, pero la zona que se puede visitar tiene algunas joyas. Es imprescindible un guía para poder moverse por un laberinto de salas: la zona rosa, el salón de los espejos, la sala azul de la época británica, los patios de los pájaros, las terrazas con vistas al lago Pichola y lo más importante: una magnifica colección de pinturas de miniaturas.
Palacio de la ciudad (Udaipur) |
Palacio de la ciudad (Udaipur) |
Salón de pajaros - Palacio de la ciudad (Udaipur) |
Las pinturas tienen tanto detalle que en algunas se pueden ver hasta las pestañas de los personajes dibujados, las uñas, las hojas de los árboles. Estos cuadros también son muy interesantes porque tienen una forma muy peculiar de mostrar la perspectiva, bastante diferente a la utilizada en occidente. En la ciudad hay muchas tiendas donde comprar réplicas de estas pinturas.
Miniaturas del Palacio de Udaipur |
Miniaturas del Palacio de Udaipur |
La ciudad también es famosa por los jardines. Después de ver el palacio de la ciudad nos marchamos al jardin Saheliyon-Ki-Bari, que es un jardín bastante pequeño con fuentes con forma de elefante y chorros que salen del suelo. Personalmente prefiero los jardines japoneses y algunos europeos, pero la visita merece la pena.
Jardines Saheliyon-ki-bari |
Jardines Saheliyon-ki-bari |
Después de comer en otro restaurante con buenas vistas al lago y al Lake Palace, paseamos por las tiendas de la ciudad esperando la hora de hacer un pequeño recorrido en barca. Si queréis hacerlo tenéis que investigar un poco sobre los horarios, porque si no tendréis que hacer largas colas sobretodo a partir de las cinco de la tarde para ver el atardecer. El circuito dura escasamente una hora, teniendo en cuenta una parada en una de las islas. Hace un giro por el Lake Palace, que posiblemente sea uno de los hoteles más bonitos del mundo (y por supuesto es muy caro).
Lago Pichola (Udaipur) |
Atardecer en Udaipur |
Aves en el lago Pichola (Udaipur) |
Atardecer en el lago Pichola (Udaipur) |
Más tarde una cena en el restaurante Ambrai, a la orilla del lago y con unas preciosas vistas del Palacio iluminado. Si estáis enamorados, Udaipur tiene lugares maravillosos para una cena romántica, y éste es uno de ellos. Lástima que se tenga que usar repelente de mosquitos, porque aquí hay miles.
Qué fotos Ramón son divinas. Dan ganas de visitar esos lugares. Te estás superando día a día, sigue así 8-)
ResponderEliminarGracias Tina, eres un sol
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