Hiroshima y Miyajima

22 abril 2008

Esta excursión es posible hacer ida y vuelta en un día desde Kyoto, pero hay que calcular muy bien los horarios y salir lo antes posible del hotel. La isla de Miyajima es famosa por su santuario Itsukushima y el Torii que está situado dentro del agua. Realmente está situado en la orilla del mar, por lo que cuando la marea es baja los pilares se quedan al aire. Nosotros quisimos verlo con la marea alta y para ello comprobamos los horarios en este calculador de mareas.



Torii de Miyajima



Para llegar a Miyajima desde Kyoto hay que tomar un tren hasta Hiroshima, hacer transbordo y tomar otro hasta la estación de Miyajimaguchi. El trayecto dura aproximadamente 2 horas y 20 minutos. Desde ahí salen unos ferrys hasta la isla que tardan unos diez minutos. Hay diversas compañías de barcos, pero las líneas JR podéis utilizarlas con el JR Pass.

Al llegar alquilamos unas bicicletas para dar un paseo por la isla, es muy barato y la experiencia es muy interesante. No os olvidéis que la isla tiene muchas pendientes y algún monte al que os costará llegar. Nosotros quisimos dar una corta vuelta por algunos templos y por el santuario. 



Boda en el santuario Itsukushima



En el santuario se estaba celebrando una boda y nos pareció muy curioso el ritual con los músicos y los monjes. Había cientos de turistas que estábamos sacando fotos, pues la experiencia es única. Si hacéis la visita cuando la marea está baja, podréis atravesar por debajo del Torii, pero a mi me parece más bonita la imagen típica que hemos visto todos.



Ciervos en la isla de Miyajima




Torii de Miyajima



Templo de la isla de Miyajima

Si disponéis de tiempo hay posibilidades de alojarse en un Ryokan, pero aquí son bastante caros. Si lo hacéis tendréis tiempo para visitar el monte Misen Yaen-koen donde habitan monos. Creo que ya he comentado que no soy muy aficionado a estos bichos.

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Una vez finalizada la visita, dejamos las bicicletas en el puerto y volvimos a Hiroshima. A media mañana llegamos para ver el Parque de la Paz. Como recuerdo de los bombardeos del 6 de agosto de 1945, se mantiene la cúpula de la bomba (Genbaku). Este edificio está situado a pocos metros del hipocentro donde arrojaron la bomba, y es el único que se mantiene en la zona. Este parque te llena de emoción y es un lugar que todo el mundo debería visitar como memoria del desastre nuclear, y como símbolo de esperanza y paz. En el parque hay un museo muy estremecedor, que guarda restos del horror. Algunos objetos son escalofriantes: restos de cabellos, ropas, objetos deformados y documentales sobre los hechos. 



Hiroshima - Parque de la Paz




Cúpula de la bomba (Genbaku)




Museo de Hiroshima




Museo de Hiroshima



En el parque hay varias estatuas conmemorativas, pero el lugar que más me impactó es donde los niños colocan cientos de pajaritas de papel en recuerdo a la historia de Sadako. Esta niña murió de leucemia debido a los efectos de la radiación nuclear. Durante su enfermedad estuvo haciendo cientos de pajaritas de papel. Durante su entierro, los niños del colegio depositaron miles de pajaritas en su lápida. Esta tradición se mantiene hoy en día, y todos los colegios que visitan la ciudad dejan en el parque miles y miles de pajaritas en su memoria. La historia está contada maravillosamente aquí.

Pajaritas en el Parque de la Paz.

Antes de marcharnos de Hiroshima, todavía nos quedaba algo de tiempo para visitar su castillo. Durante la guerra mundial muchos edificios fueron destruidos o muy deteriorados. El castillo está reconstruido casi al completo y es menos interesante que el de Himeji, pero merece la pena dedicarle algo de tiempo para observar la estructura de madera del edificio.



Castillo de Hiroshima



Antes de terminar, os recomiendo que visitéis el blog Mi moleskine arquitectónico, porque tiene algunas explicaciones muy interesantes sobre la historia de la bomba de Hiroshima. Me parece un gran blog para los que os apasione la arquitectura, la historia y los viajes.