Palermo (1)

3 septiembre 2009

Desde hace unos años voy combinando un viaje a Europa, con un circuito por otro continente al año siguiente. En el 2009 decidimos ir a Sicilia, pero recorriendola con tranquilidad y sin prisas. Muchos turistas dedican solamente una semana a la isla y únicamente conocen los cuatro o cinco lugares más importantes, pero Sicilia tiene suficientes sitios interesantes para dedicarle dos semanas e incluso más si queréis conocer alguno de los dos archipiélagos cercanos.

En Sicilia hay tres aeropuertos: Palermo, Catania y Trápani. Este último se utiliza por las líneas de bajo coste. Nosotros encontramos un vuelo relativamente barato con Iberia directamente a Palermo. Desde el aeropuerto hay una línea de autobuses que lleva al centro de la ciudad y hace varias paradas en zonas de hoteles. Gracias a una oferta de internet, nos alojamos en un hotel de cinco estrellas: Gran Hotel Wagner. Realmente no tenía tanto lujo como imaginabamos, pero estaba bastante bien.



Quattro Canti



Hoy solamente teníamos medio día para poder conocer la ciudad, y nuestra primera visita fue a la Plaza de Quattro Canti. Está situada en pleno centro de la ciudad, en un cruce del Corso Vittorio Emmanuele, que es una de las principales avenidas de la ciudad. La plaza del siglo XVII está dividida en cuatro fachadas decoradas con estatuas de los reyes españoles que dominaron la isla.



Quattro Canti



Hoy no teníamos coche, porque nos parecía absurdo movernos por esta ciudad con vehículo pues el tráfico es horrible. Subimos hacia la Catedral de Palermo que está a poca distancia de Quattro Canti. El edificio tiene una mezcla de estilos que van desde el gótico catalán a elementos renacentistas, hasta neoclásicos en el interior. El conjunto no es demasiado bonito para mi gusto.



Catedral de Palermo




Fachada de la Catedral de Palermo



Nuestro siguiente destino fue las catabumbas de los Capuchinos, que están bastante lejos de la Catedral. Las catacumbas datan de finales del XVI, y muestran 8.000 cuerpos de monjes, militares, hombres, mujeres y niños. Hay que pagar una entrada simbólica, pero en el interior no se pueden tomar fotos. El espectáculo es muy tétrico y no apto para personas impresionables.



Entrada a las Catacumbas



Cuerpo de una niña (foto de la Wikipedia)

Desde allí volvimos hacia Quattro Canti, para visitar la Fontana Pretoria. Esta plaza tiene una fuente central y está rodeada de esculturas colocadas en círculos concéntricos. Me parece muy poco estética, pues además está protegida por rejas para que los turistas no las estropeen. Al lado de la plaza está la iglesia de San Cataldo que tiene tres cúpulas rosadas de estilo árabe-normando, y la iglesia de La Martorana que tiene unos bonitos mosaicos bizantinos.



Fontana Pretoria




Fontana Pretoria




San Cataldo



De vuelta al hotel paseamos frente al Teatro Massimo, que es uno de los teatros de ópera más grandes de Europa. ha estado abandonado durante bastante tiempo, pero en la actualidad ha vuelto a ser utilizado para espectáculos de danza, música y exposiciones.



Teatro Massimo



Aún quedaba algo de tiempo, para comenzar a preguntar los precios de los alquileres de coches. Lo más importante en Sicilia es que la agencia te permita dejar el vehículo en el aeropuerto, pues es preferible no entrar en la ciudad porque el tráfico es espantoso.