lunes, 25 de julio de 2011

El templo del Lama y los hutongs de Beijing

10 septiembre 2002
Hoy disponíamos del día completo para visitar Peking por nuestra cuenta. El vuelo salía muy tarde, prácticamente a las doce de la noche, por lo que entre todo el grupo alquilamos un par de habitaciones para poder dejar las maletas desde el mediodía hasta la recogida para el aeropuerto. Este sistema nos permitía ver la ciudad a nuestro aire y poder ducharnos antes de la paliza del vuelo.
La primera visita era el templo del Lama: Yonghe Gong. El templo es bastante fácil de localizar pues se encuentra justo al lado de la parada de metro Yonghe Gong. Cuando nosotros estuvimos en China el metro era bastante sencillo de manejar, pero he visto mapas de futuras ampliaciones y puede ser más complicado. En ese momento había dos o tres líneas, y los carteles de las estaciones estaban traducidos. Os pongo un esquema del metro, y es la parada justo donde se cruzan la línea azul y verde en la parte de arriba.




Yonghe Gong es un importante templo de budismo tibetano y el más importante de la orden Geluk fuera del Tibet. Se construyó a finales del siglo XVII durante la dinastía Qing y tuvo un uso residencial y de culto. Una parte del edificio se quemó y definitivamente se quedó reservado únicamente al culto. El complejo está formado por varias salas entre las que destaca el "Salón de la armonía y la paz" con tres budas de bronce que representan tres estados del tiempo (Sakyamuni-pasado, Kasyapa-presente y Maitreya-futuro). También hay otras salas que guardan Tankas tibetanos, pero la más visitada es  el Salón de las Felicidades que tiene una escultura de Buda en madera de sándalo, que ha sido declarada record Guiness, por considerarse la estatua más grande de Buda construida en usa sóla pieza de madera.



Templo del Lama


Molino de oración



Templo del Lama

Muy cerca del templo hay callejones (hutong) donde se pueden ver las casas tradicionales de Peking. Los edificios tienen entradas estrechas que dan a un patio, éstos se conectan a través de pequeñas callejuelas que permiten la circulación del aire en verano y protegen del viento en invierno. Estos barrios tradicionales pueden visitarse por vuestra cuenta, pero hay excursiones organizadas a pie o en bicicleta. Durante la organización de las Olimpiadas se han destruido gran parte de los hutongs de las zonas aledañas a la ciudad Prohibida, acabando con esta forma de vivienda tradicional. Una mínima parte ha sido restaurada para convertirse en alojamiento turístico.


Hutongs cerca del templo del Lama


Hutong


Hutong

Por la tarde nos marchamos a conocer el mercado de la Seda, que es un paraíso para los amantes de las compras. En realidad es un enorme edificio con miles de tiendas donde se pueden encontrar todo tipo productos y gran cantidad de imitaciones de objetos: bolsos, maletas, pañuelos, ropa de marca y electrónica (una mega "tienda de los chinos" de Madrid). 
A última hora de la tarde nos recogieron para cenar pronto y dejarnos en el aeropuerto a las once de la noche. En el aeropuerto estaba todo cerrado, por lo que nos quedamos con unos 3.000 yuanes sin gastar. Debéis tenerlo en cuenta si vuestro vuelo de regreso es muy tarde, porque no podréis hacer nada con ese dinero.

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