martes, 28 de diciembre de 2010

Himeji y Osaka

20 abril 2008
Hoy día de excursión fuera de Kyoto. A primera hora de la mañana nos dirigimos a la espectacular estación de trenes de Kyoto, con destino a Himeji para visitar su castillo. Para llegar a Himeji se tarda algo menos de una hora en Shinkansen. El castillo está a menos de 20 minutos andando desde la estación. Este castillo está declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Su nombre más popular es Hakuro-jo que significa "castillo de la garza blanca", haciendo referencia al blanco de parte de las murallas.

Estación de trenes de Kyoto


Castillo de Himeji

Este castillo fue utilizado como parte de la ambientación de la película Ran de Akira Kurosawa. Delante del castillo hay una amplia explanada desde la que se pueden tomar las mejores fotos, y donde se reúnen grupos de niños y pintores para hacer cuadros de la fachada. La visita dura aproximadamente una hora, y  hay que realizarla siguiendo un recorrido marcado que va ascendiendo hasta la última planta. Como era domingo hay muchos turistas japoneses, por lo que hay zonas que hay que ir muy despacio. En el interior hay diferentes exposiciones de objetos y recreaciones de la vida, que van desarrollando la evolución histórica de la construcción.


Castillo de Himeji


Castillo de Himeji

De nuevo nos marchamos al tren en dirección a Kyoto, para visitar Osaka. Se tarda aproximadamente media hora desde Himeji a Shin-Osaka (que es la estación donde paran los trenes de alta velocidad). Nuestra primera visita es el edificio Umeda, un rascacielos con un mirador circular. Reconozco que tengo mucho vértigo y lo pasé francamente mal. Al llegar a un piso, hay que atravesar unas escaleras mecánicas suspendidas que cruzan en diagonal. Es impresionante, pero no es conveniente para los que tengan pánico a las alturas. El mirador es circular y está abierto al exterior, las vistas son espectaculares.

Edificio Umeda - Osaka

Pasarelas en el Edificio Umeda - Osaka


Panorámica de Osaka desde el mirador

Después de pegarnos un atracón de sushi nos marchamos al metro, y nos quedamos sorprendidos porque en la estación había cientos de tiendas y pasillos, prácticamente es una ciudad subterránea donde se puede comprar casi de todo. En el metro vimos algunos vagones exclusivos para mujeres. Paramos en la estación cerca de la zona de Dotombori que estaba muy animada. En esta zona hay edificios con formas muy extrañas y fachadas muy curiosas, incluso hay una con una noria. 


Metro de Osaka

Dotombori - Osaka

En esta zona hay muchos restaurantes donde puedes probar el Okonomiyaki, y si el presupuesto llega incluso comer buey de Kobe. Dotombori está junto a un canal que tiene varios centros comerciales, que hoy estaban llenos de gente joven con bastantes ganas de marcha. 


Carne de buey a 500 euros el kilo


Zona de Dotombori - Osaka


Fachadas de restaurantes en Dotombori


Neones junto al canal

De nuevo al metro para marcharnos a ver el acuario. Calculamos mal las distancias y cuando llegamos acababa la hora de acceso, pero gracias a unos simpáticos taquilleros pudimos entrar. El acuario es bastante interesante y  se hace un recorrido en espiral por varias zonas especializadas en distintos tipos de animales. Lástima que sea un poco oscuro y las fotos no han salido muy bien.

Medusas en el acuario de Osaka

Salimos de noche y nos toca volver a Kyoto. El recorrido es muy corto pues se tarda aproximadamente veinte minutos desde la estación de Shin-Osaka, por lo que se puede ir a Osaka a tomar unas copas y luego volver. De nuevo cenamos en un restaurante frente al hotel, que tenía platos japoneses y comida occidental a precios muy baratos.

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