Siena

12 Septiembre 2010

Las dos veces que he estado en Roma, la he utilizado como base para conocer otras ciudades Italianas en excursiones de un día. Para ir a Siena desde Roma hay que madrugar mucho, porque está a unas cuatro horas en tren. Compramos los billetes con antelación en la estación Termini. Ésta estación de tren es bastante caótica y muy insegura, hay que andar con mucho cuidado. 



Estacion Termini - Roma



El sistema de compra de billetes es más complicado de lo que esperábamos, porque hay muchas opciones y combinaciones. Se pueden adquirir billetes sin fecha que son algo más baratos, que luego hay que validar en las máquinas antes de entrar al andén. Tienen un periodo de validez de varios días, así que si vais a realizar varias excursiones es conveniente comprar todos los billetes con antelación, porque las taquillas son escasas y muchas veces están estropeadas. Además, los italianos no están muy dispuestos a informarte, ni ayudarte a obtener los billetes. El tren a Siena no es directo, hay que hacer transbordo y hay muchas combinaciones. Nosotros hicimos transbordo en Chiusi-Chianciano, y aunque iba con retraso teníamos tiempo suficiente para hacer el cambio de tren. Llegamos a Siena a las 12 de la mañana. Desde la estación hay que andar unos veinte minutos para llegar al centro, aunque hay bastantes autobuses. 

Calles de Siena

Desfile en Siena

Al llegar pudimos ver un desfile de uno de los distritos (contradas) de Siena. Cada barrio tiene un uniforme y una bandera diferente, y hay mucha rivalidad entre ellos sobre todo por la famosa carrera hípica del Palio. Entramos en la ciudad siguiendo al desfile que se dirigían por las preciosas calles medievales. Acabaron en una iglesia cercana al Baptisterio de la Catedral. El Baptisterio es un edificio separado de la Catedral, es de estilo gótico y dentro podréis ver la pila bautismal con forma hexagonal.

Se puede comprar una entrada conjunta para la catedral, el baptisterio y el museo, y así os evitaréis muchas colas.



Catedral de Siena





Catedral de Siena



Junto al Baptisterio está la Catedral. La fachada es una obra maestra del estilo gótico con diseños triangulares con pináculos y cresterías. En el interior os sorprenderá la combinación de mármol blanco y negro, y el techo con tonos azules y estrellas. Os recomiendo el fantástico blog Moleskine Arquitectónico que tiene una descripción impresionante sobre el edificio.



Fachada Catedral de Siena



Desde aquí hay que andar un poco hasta llegar a la Piazza di Campo. La Plaza tiene forma de concha y es el lugar donde se realiza el Palio. La plaza tiene una ligera pendiente, y está cubierta de ladrillos y unas franjas de mármol. El edificio más espectacular es el Palacio Público que tiene una altísima torre, desde la que podéis ver toda la plaza. 



Piazza di Campo



Piazza di Campo - Siena



Palacio Público desde patio interior



Después de comer en la misma plaza, os podéis tomar un café en cualquiera de las terrazas al aire libre que hay alrededor. Seguimos disfrutando de un paseo por las calles y arcos, y aprovechamos para comprar alimentos típicos de la Toscana. Os recomiendo un jamón recubierto de pimienta, que aunque está algo seco está buenísimo. 

Calles de Siena



Calles de Siena



Hacia las seis de la tarde nos volvemos al tren, que tenemos otras cuatro horas de recorrido hasta Roma. Siena merece la pena visitarlo con tranquilidad, y esta excursión nos ha parecido demasiado corta, pero hemos visto lo fundamental, aunque hay muchas más cosas por ver.