Llegada a Kyoto

18 abril 2008

Nos recogieron en taxi para llevarnos a la estación de trenes de Odawara, el precio estaba incluido en la excursión del día anterior. Teníamos reservado este trayecto de tren a Kyoto desde el primer día, pues nos habían avisado que normalmente se suelen llenar todos los compartimentos. Luego comprobamos que el tren tenía asientos libres. En el camino pudimos ver el Fuji, que se comenzaba a despejar.



Fuji desde el tren 



Llegamos a Kyoto, y el tiempo todavía no era muy bueno. La estación de trenes es enorme y cuesta un poco orientarse para salir. El Hotel Tokyu estaba a unos diez minutos andando desde la estación. Teníamos al lado dos templos que están declarados Patrimonio de la Humanidad: Nishi Honganji y el Higashi Hoganji.



Templo Nishi Honganji



Después de dejar las maletas, volvimos a la estación de tren para acercarnos al famoso templo Fushimi Inari, que está a unos 40 minutos de la ciudad. Es un santuario sintoísta dedicado al dios Inari, deidad que se ocupa de la agricultura y que se representa con un zorro. Este templo es el conocido que aparece en "Memorias de un Geisha" y que tiene caminos llenos de cientos de toriis rojos. Desgraciadamente este día teníamos poca luz, por lo que no se puede apreciar bien el colorido de las puertas.



Fushimi Inari




Paseo de Toriis




Toriis en Fushimi Inari



Templo en Fushimi Inari



Templos de Fushimi Inari





Ofrendas



Si queréis visitar el templo hay que ir por la mañana,  los caminos son muy largos y algo cerrados, por lo que si queréis tener buena luz para las fotos tenéis que madrugar un poco.

Volvimos a Kyoto y entramos a una sala de Pachinko, el ruido es infernal y no logramos entender como se juega a esa especie de tragaperras. Solamente pudimos comprobar que los jugadores colocan unas cestas con cientos de bolitas, que luego se cambian por regalos, pero el sistema es bastante extraño.



Sala de Pachinko



Muy cerca del hotel, descubrimos un restaurante tipo VIPS, que tenían comida japonesa y occidental. Desde ese día sería nuestro local para cenar durante las siete noches de Kyoto. Esta ciudad tiene muchos lugares para visitar, y además puede ser la ciudad base para poder hacer excursiones de un día a ciudades más o menos cercanas: Nara, Himeji, Osaka, Kobe, e incluso se puede hacer una larga excursión a Hiroshima y Miyajima.