Pompeya

9 Septiembre 2010

En muchos circuitos por Italia se ofrece la posibilidad de visitar Nápoles y Pompeya en el mismo día. Esa excursión me parece demasiado pretenciosa para un solo día, hay que centrarse en uno de los dos destinos porque hay muchos lugares de interés en ambos sitios.

Nosotros decidimos ir solamente a Pompeya en tren y estar el máximo tiempo posible allí. Para llegar en tren a Pompeya es imprescindible llegar a Napoles, y desde allí hay dos opciones: tomar otro tren normal o el de la línea Circunvesubiana. En ambos casos se tardan unas cuatro horas desde Roma, pero la segunda opción es algo más barata. 



Calle de Pompeya




Calle de Pompeya



Al llegar a Pompeya hay que tener cuidado porque hay muchos taxistas en la estación, y te intentarán engañar para llevarte al recinto arqueológico diciéndote que está a varios kilómetros, y que se tarda más de una hora. No es verdad porque la estación del tren Cirncunvesubiana está casi al lado, y la parada del otro tren está a sólo diez minutos andando.



Pompeya





Pompeya



Se pueden comprar varios tipos de entradas, hay una exclusivamente para el recinto de Pompeya, y otra conjunta con las ruinas de Herculano que está a varios kilómetros. Ambos recintos arqueológicos están declarados Patrimonio de la Humanidad, pero nosotros solamente visitamos Pompeya. Con la entrada os entregarán una pequeña guía, y un mapa que es imprescindible para no perderse porque el recinto es enorme.



Mural de una casa de Pompeya





Templo de Pompeya



Los restos más antiguos datan del siglo VII a.c. con elementos etruscos y griegos, hasta que después de varias campañas fue dominada por los romanos. En el año 62 d.c. sufrió un terremoto y posteriormente comenzó a reconstruirse, pero la erupción del Vesubio en el año 79 d.c. la sepultó totalmente. Durante bastantes siglos permaneció oculta hasta que en el siglo XVI se comenzó a descubrir de nuevo. 

Hay gran cantidad de lugares interesantes y se tardan muchas horas en recorrer los más importantes, por lo que tenéis que prepararos para largas caminatas. Es imprescindible el mapa, y aun así seguramente os   confundiréis bastantes veces porque las indicaciones son algo confusas.



Mural de una villa de Pompeya



Os sugiero algunos lugares porque es casi imposible describir todos: 

- El templo de Apolo, en el que están las estatuas del dios Apolo y de la diosa Diana.

- La Basílica, que tiene en el fondo una zona de tribunal que se utilizaba para la administración de justicia.

- El foro

- El edificio de Eumaquia

- La Villa de los Misterios.  Posiblemente una de las casas más interesantes por tener un gran fresco dedicado a Dionisio

- La casa de los Vetii. Era propiedad de dos libertos adinerados y es famosa por los murales pintados en rojo y las escenas mitológicas.

- El lupanar. Evidentemente era el burdel. "Lupa" en latín quería decir loba, pero también prostituta. Esta casa está siempre llena de grupos de turistas, por lo que es difícil apreciar bien los murales eróticos.



Mural del lupanar - Pompeya



- Los dos teatros



Teatro de Pompeya



- El huerto de los fugitivos. En un espacio con viñedos se muestran las figuras de personas que fueron sepultadas por la lava. Se mantienen aquí como testimonio del sufrimiento de la población que desapareció.



Huerto de los Fugitivos - Pompeya



- La casa de la Venus de la Concha, que muestra un mural donde está la diosa con dos "amorcillos"



Casa de Venus



Sería muy largo describir todas las villas, templos, edificios civiles, teatros, gimnasios... hay que dedicar muchas horas a la visita, y calcular más tiempo por las dificultades de orientación (no estaría mal que llevaseis una brújula). En el recinto arqueológico hay muchos guías que os ofrecerán sus servicios, y quizás os convenga si soy un grupo mediano. Hay algunas zonas accesibles para personas con dificultades de movilidad, pero no todas las zonas. Incluso algunos circuitos se pueden realizar con bicicleta. Hay diversas posibilidades que os recomiendo planificar con anticipación.

Nosotros volvimos a Roma con ganas de habernos quedado en Nápoles para visitar la ciudad, y poder ver el museo arqueológico que nos habían recomendado. Quizás en mi quinto viaje a Italia.