miércoles, 29 de diciembre de 2010

Segundo recorrido por Kyoto

21 abril 2008
De nuevo un día completo en Kyoto. Nuestra primera visita es al templo Sanjusangen-do. El templo es un pabellón rectangular que no es espectacular por fuera, pero el interior es impresionante. Tiene 1.001 figuras de la diosa Kannon (diosa de la misericordia). Desgraciadamente está prohibido hacer fotografías en el interior, pero las figuras colocadas en fila dan una impresión un poco hipnótica.



Templo Sanjusangen-do


Jardines del templo Sanjusangendo

Nuestra siguiente visita es el templo Toji. Aunque no es uno de los más bonitos de Kyoto, el templo es interesante porque tiene la pagoda más alta de Japón. Fuimos a este templo porque todos los días 21 hay un mercadillo de antigüedades y de objetos de segunda mano. Hoy era el día de más calor de todo el viaje y nos tuvimos que comprar sombreros porque teníamos peligro de insolación. El templo se fundó en el 796, y es considerado como uno de los iniciadores de la religiosidad de la ciudad.

Pagoda del templo Toji


Mercadillo del templo Toji

De nuevo tomamos un autobús para dirigirnos al siguiente destino. Debo reconocer que nos costó un poco orientarnos en el sistema de tráfico de esta ciudad, por lo que tardamos bastante en llegar al Castillo Nijo. Este castillo data del siglo XVI y comienzo del XVII, pero ha tenido varias reconstrucciones posteriores. También forma parte de los edificios que están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los salones interiores están decorados con paneles de pinturas maravillosas. Tampoco pudimos hacer fotos en el interior.


Castillo Nijo

No demasiado lejos se encuentra el Palacio Imperial con sus jardines. El palacio se puede visitar, pero la entrada está muy restringida y hay que solicitar un permiso especial bastante complicado de conseguir. Estamos en primavera y los jardines están muy bonitos, muchos árboles están en floración y los japoneses aprovechan para pasear, leer y descansar.


Jardines del Palacio Imperial


Jardines del Palacio Imperial


Entrada al Palacio Imperial

Después de inflarnos a comer Ebi Burger (hamburguesas de gambas), nos dirigimos andando hasta Gion para dar un paseo por el barrio de las Geishas. Junto al río Kamo hay muchos restaurantes que tienen terrazas donde se puede tomar algo, pero son bastante caros. Recorrimos bastantes callejones, el pasadizo Pontocho (donde hay varias Ochaya, o casas de Geishas) y las orillas del río. En este barrio hay cientos de turistas europeos que se preparan para ver el espectáculo del Gion Corner, que ofrecen música y explicación de diferentes tradiciones japonesas. Nosotros no estuvimos porque nos parecía demasiado turístico, es como nuestros espectáculos de "flamenco" en Madrid.



Restaurantes sobre el río Kamo

Calles de Gion

Nosotros estábamos más interesados en visitar el mercado Nishiki Ichiba. Si queréis ir a este mercado hay que tener en cuenta que algunas tiendas cierran los miércoles y los domingos, y que hay que visitarlo antes de la cinco de la tarde. En este mercado podéis ver algunos productos que se utilizan en la Cocina Kaiseki, como el Yuba o piel de soja. También veréis productos muy extraños y los famosos melones a precios desorbitados. El mercado está muy cuidado y limpio, nada que ver con los mercados de otros países asiáticos. Al lado hay otros mercados con ropa y artesanía que podéis visitar también. Os dejo este enlace, si queréis más información sobre el mercado sobre todo para comprobar horarios, 

Mercado de Kyoto


Mercado Nishiki - Kyoto


Al día siguiente nos marchamos a Hiroshima y Miyajima, por lo que nos fuimos a reservar el trayecto a la estación de trenes. Aprovechamos también para intentar comprar un transformador de corriente, porque se nos había estropeado y en el hotel no tenía. Fue muy complicado explicarse, pero lo logramos en una tienda de electrónica que hay junto a la estación de tren. Nos marchamos pronto al hotel, pues el recorrido del día siguiente era muy largo y algo complicado.

1 comentario:

  1. Hombre, yo ya iría a Japón, pero dicen que es tan caro. Pero una visita a Tokio no estaría mal.
    Fotos, las de los árboles floridos son inmejorables.
    Saludos

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